El BNG ha definido como una “estafa” la compra del Teatro Cine Fraga a Abanca por parte de la Xunta de Galicia en lo que supone un “repago” de 9,3 millones de euros. Así lo ha denunciado el Bloque Nacionalista Galego en Vigo, que propone en su lugar constituir un consorcio público-privado con participación de todas las administración en el que la entidad financiera ceda la propiedad o, como mínimo, el uso gratuito y gestión pública de este emblemático edificio, abandonado desde hace dos décadas.
“Es escandaloso que el PP pretenda ahora entregar otros 9 millones de euros a los propietarios privados de Abanca cuando esta entidad fue rescatada con 9.000 millones de dinero público, para luego ser comprada por apenas 1.000 millones”, denunció el portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier P. Igrexas, asegurando que “no podemos recomprar lo que ya pagamos sobradamente”.
Igrexas recordó que el Teatro Cine Fraga fue adquirido en los años 2000 por la Obra Social de la antigua Caixa Galicia por 8 millones de euros con el objetivo de transformarlo en un gran espacio cultural en la mayor ciudad gallega. Sin embargo, el proceso de privatización de las cajas “impulsado con entusiasmo por el PP al dictado de los hombres de negro de Bruselas” acabó con ese proyecto y derivó en el abandono del edificio.
El portavoz municipal del Bloque subraya que Abanca acaba de obtener un beneficio de 158 millones de euros en el primer trimestre de este año, incrementando así sus ganancias un 50% con respeto al ejercicio anterior. “El PP tiene que dejar de actuar como accionista de esta entidad privada y defender el interés público”, afirmó.
Gran teatro público para Vigo
Desde el BNG reiteran la propuesta realizada en los últimos años de recuperar el Teatro Cine Fraga para convertirlo en un gran teatro público, ante la carencia de un espacio similar en la ciudad. “Vigo precisa y merece un espacio que sea motor del enorme talento que existe en la ciudad en las artes escénicas, en un centro cultural de referencia a nivel gallego y peninsular”, valoró Igrexas.
Sobre la propuesta de un consorcio público-privado, llamó a la participación de todas las administraciones públicas, incluido el propio Concello de Vigo. Un proyecto que, advirtió, debe contar con la opinión de las y de los agentes culturales de la ciudad para su definición, teniendo presente que Vigo es sede de la Escuela Superior de Arte Dramático de Galicia.