El grupo municipal del BNG en el Concello de Vigo ha trasladado este jueves su esperanza de que la Justicia levante "la gigantesca alfombra de mentiras y falsedades" con la que el gobierno local ha tratado de tapar el "escándalo" del patrocinio frustrado del concierto de Guns n' Roses, una vez que se ha confirmado que el juzgado ha admitido a trámite el recurso contencioso de la promotora del concierto (que reclama los 1,9 millones de ese patrocinio, alegando que había un acuerdo ya cerrado).
A través de un comunicado remitido a los medios, el portavoz el grupo nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, ha expresado su esperanza de que el proceso judicial sirva para "poner luz en el chanchullo oscuro" de ese procedimiento. "Después de que el alcalde y su equipo mintiesen reiteradamente, se negasen a dar explicaciones y asumir responsabilidades como se les exigió en un pleno extraordinario celebrado por iniciativa del BNG, ahora va a ser un tribunal el que ponga negro sobre blanco", ha subrayado Pérez Igrexas.
El edil nacionalista ha subrayado que fue la acción del BNG la que sacó a la luz la 'carta de interés' emitida "irregularmente" por la concejalía de Fiestas y que "tiene carácter de precontrato formalizado de manera ajena a los procedimientos legalmente previstos". Ello pone de manifiesto, ha añadido, que el concurso público convocado posteriormente y "suspendido 'in extremis'" no fue sino "una simulación con bases 'ad hoc' en favor de la promotora del concierto de Guns n' Roses".
Pérez Igrexas ha señalado que "no es momento de sobreactuaciones" y ha expresado su deseo de que ese "chanchullo" no acabe costando esos 2 millones de euros al Concello. "El BNG no va a defender los intereses de una empresa privada, sino que vamos a seguir defendiendo el interés público de las viguesas y vigueses, que no merecen que el gobierno local gestione con juegos ilegales el dinero de todos", ha subrayado el concejal.
Precisamente, este jueves, el grupo municipal del PP ha desvelado el contenido de decenas de conversaciones de WhatsApp entre el concejal de Fiestas del anterior mandato, Pablo Estévez, y un responsable de la promotora de ese concierto, en las que ambas partes negociaron los detalles del evento, desde meses antes de que se convocase el concurso público del patrocinio, que finalmente quedó desierto.