Nueva vida para el centro comercial de A Laxe de Vigo, que se verá renovado globalmente bajo la nueva dirección de Óptima Asset Management Ibérica, ganadora del concurso público de Zona Franca para hacerse cargo de su gestión durante los próximos 20 años. La compañía, especializada en espacios comerciales y gestora también del CC Travesía de Vigo, afrontará una inversión de más de 1,2 millones de euros para reformular un edificio que siempre ha sido polémico en la urbe gallega.
Zona Franca y Óptima firmarán el próximo lunes, 15 de febrero, el contrato que establecerá la entrada efectiva de la compañía en la gestión del centro a partir del 1 de marzo. Será entonces cuando comiencen a contar los plazos para cumplir con los pliegos de la concesión que buscan reconvertir el edificio para ofrecer una “nueva imagen, más fresca, diáfana y sostenible” a la vez que se coloca a una empresa especializada en el timón de dirección. Las reformas deben realizarse en un plazo máximo de cinco años.
En el aspecto estructural, la renovación incluye la retirada del falso techo, actualmente de colores oscuros, por otro en acabado de madera de roble, mismo tono que adoptará el suelo. Las paredes pasarán del negro a tonos claros, que generen sensación de amplitud y luminosidad. También se renovarán los separadores de tiendas y pasamanos y se instalará una nueva iluminación interior.
Más allá de la imagen estética, uno de los cambios significativos se producirá en las terrazas superiores, actualmente infrautilizadas. De esta forma, el nuevo gestor buscará revitalizar este atractivo espacio con vistas privilegiadas creando zonas chill out con espacios gastronómicos y tarima de madera. En cada una de las terrazas se proyecta instalar un kiosko, que emule a un contenedor marítimo, para servir a los clientes. Para salvar el sol del verano, se instalarán pérgolas bioclimáticas que den sombra y refresquen el espacio. También se exigirá a los arrendatarios de los locales que instalen mesas y sillas coherentes para todas las terrazas acordes con la nueva imagen. Además, se creará un espacio multiusos de 320 metros cuadrados para actividades sociales como mercadillos navideños, ferias gastronómicas, exposiciones o juegos infantiles y se instalará una grada de tres niveles.
Una red transitable en el hueco entre plantas
Con el objetivo es convertir al centro comercial en un "espacio singular y atractivo donde vivir experiencias únicas", se plantea la instalación de una "red de experiencias". Se trata de una malla que cubre el hueco entre la planta superior y la inferior y que permite caminar sobre el "vacío". La red está constituida por una retícula de cables de acero trenzado recubiertos con cáñamo e incluye una malla textil de pequeño calado para impedir la caída de objetos personales, como por ejemplo teléfonos, al nivel inferior.
En cuanto al exterior, tal y como avanzó este diario en 2019, se instalará una pantalla led en la fachada en la esquina de Beiramar con Cánovas del Castillo. Esta enorme pantalla se complementará con nuevas tiras led en las cornisas de las fachadas principales y la renovada iluminación de la pasarela con leds empotrados en el pavimento.
En el parking, se implementará una nueva plataforma para gestionar las estancias de manera digital permitiendo reservar y pagar el aparcamiento desde el móvil, sin necesidad de pasar por el cajero automático. También se instalarán cuatro puntos de recarga de coches eléctricos.
Paneles solares
Lass cubiertas no transitables del centro comercial servirán para instalar 248 paneles fotovoltaicos, lo que supondrá un ahorro energético de 115MW/h, así como la disminución de emisiones de CO2. La energía producida se utilizará para autoconsumo, aunque si hay excedente se permitirá verter a la red con la correspondiente bonificación de la factura. En este punto también se incluye la sustitución de la iluminación por led 100% lo que supondrá una reducción del coste de potencia contratada del 40% y un ahorro energético de 135.717 KW/h.