¿Han aumentado o se han reducido las agresiones LGTBIfóbicas en Vigo en los últimos años? Esta pregunta, a primera vista, simple, resulta difícil de responder. No existen datos oficiales o son muy escasos, por lo que no siempre es sencillo realizar políticas que respondan a la realidad de la ciudad. O simplemente analizar y evaluar la realidad. Sin embargo, las mediáticas agresiones de los últimos meses, con la paliza mortal a Samuel Luiz en A Coruña, o la brutal paliza a Alberte Bello en O Berbés al grito de “maricón de mierda”, han puesto en alerta al colectivo LGTBI, que entiende que la sociedad “se juega” que la situación de progresión de derechos “no retroceda”. Y es precisamente durante la noche cuando a menudo más conductas violentas se producen. Es por ello que un grupo de voluntarios ha decidido poner en marcha el primer punto arcoíris de la ciudad.
“Más que una cuestión de hacer de policía o de identificar agresores, es una cuestión de empatía”, explica uno de sus promotores, Javier Sánchez, para avanzar que la iniciativa se pondrá a prueba durante el Entroido a modo de grupo de apoyo que sirva para visibilizar, orientar, amparar y empoderar a las posibles víctimas. “Muchas veces nos agreden o sufrimos microagresiones y no hacemos nada porque asumimos que es normal”, reflexiona Sánchez para señalar que es precisamente en la noche, “cuando se desatan los prejuicios y el alcohol hace aflorar la agresividad latente”. Por ello, el fin de semana del 25 de febrero probarán la iniciativa para lograr que todos y todas puedan disfrutar en igualdad de la noche. Esta primera experiencia piloto arrancará en Churruca, donde cuentan con el apoyo de los locales de ocio nocturno.
“Hay gente a la que nuestra presencia en las calles les incomoda, que se nos vea la pluma o que nos demos un beso les incomoda y estamos expuestos”, reflexiona Javier que, aún así, reconoce que la situación ha mejorado frente a la España del pasado en la que “había palizas todos los fines de semana y ni salía en los periódicos”.
El punto arcoíris de Vigo comenzará con un grupo de unas diez personas preocupadas por la seguridad. El objetivo principal será ser un “instrumento de ayuda y acompañamiento inmediato”. Si una persona sufre una agresión, que no solo tiene que ser física sino también insultos, por ejemplo, el colectivo actuará para apoyarla psicológicamente: “Buscamos acompañarla y que no se encuentre sola”, explica. Estas personas también ofrecerán información sobre cómo y dónde denunciar, además del acompañamiento psicológico.
Por ahora, se trata solo de un proyecto que se inicia como una prueba piloto y que no cuenta con el apoyo de ninguna institución pública. Además de su presencia en la calles, se colocarán carteles con los datos de contacto, que sirvan para crear una red de apoyo. Habrá un teléfono de WhatsApp, además de un perfil en Instagram o un correo electrónico (puntosarcoirisvigo@gmail.com). Todos los que deseen participar o conocer más podrán hacerlo este sábado 19 de febrero a las 18:00 horas en la sede de Nós Mesmas en Torrecedeira 26.