El comité de empresa del astillero vigués Hijos de J. Barreras ha anunciado que dará la batalla en los juzgados y "en la calle" si el juzgado mercantil acuerda la venta de la unidad productiva a Armón, lo que supondría el despido de prácticamente la totalidad de la plantilla (unos 100 trabajadores) y han advertido: "No va a ser un despido fácil".
El sindicato UGT, mayoritario en el órgano de representación, ha convocado este lunes una concentración y un corte de tráfico frente a las instalaciones de la empresa, en cuya fachada que han colocado carteles pidiendo una "solución" para Barreras, y calificando a sus propietarios, Ritz-Carlton, de "piratas" y "traidores".
Sergio Gálvez, presidente del comité, ha lamentado el "poco apoyo" que ha tenido la plantilla en este proceso, en el que tanto la propiedad como el administrador concursal se habían comprometido a respetar en lo posible el mantenimiento del empleo, según han denunciado. "Y habiendo dos ofertas que respetaban el empleo (las de Marina Meridional y la de Gondán, la preferida de la plantilla), fueron a escoger la que echa a la calle a 100 trabajadores", ha criticado.
Tras recordar que Armón prescindiría de una plantilla "con una alta cualificación", ha advertido de que su oferta convertirá a los 20 empleados que sigan en el astillero en meros operarios "para mover chapa", cuando Barreras ha sido "un símbolo de la construcción naval en España" y ha hecho "los mejores barcos".
Gálvez ha insistido en que el comportamiento de los trabajadores "ha sido siempre ejemplar", para facilitar una salida al futuro del astillero, y ha denunciado que la Xunta, lejos de velar por los intereses de la plantilla y de la empresa, "está en una pasividad absoluta".
Batalla legal y en la calle
Por ello, ha anunciado que los trabajadores van a dar la batalla en los tribunales, presentando alegaciones contra el informe "detestable" del administrador concursal y recurso en caso de que el juzgado acuerde elegir la oferta de Armón, y también "en la calle", con nuevas concentraciones, previstas para el miércoles y el viernes.
"Hay cuestiones que nos generan dudas, por ejemplo en materia de competencia, porque Armón ya tiene el 50 % de la construcción naval y va a tomar una posición dominante, mientras que no se deja crecer a otros astilleros que tienen problema para dar salida a su carga de trabajo (por falta de espacio)", ha señalado Sergio Gálvez.
Con respecto a la actual propiedad del astillero, que ostenta una naviera de Ritz Carlton, ha avanzado que "seguramente" el comité actuará contra ella por la vía penal, al considerar que pudo incurrir en un delito de alzamiento de bienes "porque se llevó el barco fuera (el crucero Evrima), se llevaron carga de trabajo y compraron una naviera con toda fanfarria". "Hay partido y vamos a jugar", ha insistido.