El comité de Vitrasa espera que la reunión del viernes permita paralizar la huelga de buses de Vigo

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El comité de empresa de Vitrasa se muestra optimista de cara a la reunión de mediación que tendrá lugar este viernes. "Acudimos á reunión coa máxima flexibilidade para poder atopar un acordo temporal ao conflito no que nos atopamos e que afecta gravemente á cidadanía e ás traballadoras e traballadores", indican los representantes de los trabajadores, que esperan que la dirección de la concesionaria del bus urbano acuda con la misma actitud y cambie la "rixidez" de las reuniones mantenidas anteriormente.

El comité de empresa destaca que ha hecho un enorme esfuerzo rebajando sus pretensiones económicas con una propuesta que permita desbloquear el conflicto y paralizar la huelga: el 3% de la subida salarial para el año 2021 y el 3% para 2022, cuando la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de Vitrasa en estos dos años supera el 12%, y a día de hoy asciende al 16,1%.

Los representantes de los trabajadores aseguran que la empresa se encuentra cómoda con los servicios mínimos puestos por el Concello a la carta, ya que con 49 autobuses diarios llenos de pasajeros su rentabilidad aumenta considerablemente. Además critican que el máximo responsable del servicio de transporte urbano de Vigo, el alcalde Abel Caballero, hasta ahora no les exige reponer el servicio. "Esperamos que o alcalde obrigue a empresa para poñer fin ao conflito, xa que a nosa solicitude é máis que razoable", expresan desde el comité de empresa de la concesionaria.

Los representantes de los trabajadores de Vitrasa recuerdan que desde el pasado lunes la tarifa del bus urbano de Vigo subió de 1,49 euros a 1,57 euros, un 5,3% -16,3% en los últimos tres años- y que próximamente la empresa recibirá un nuevo reequilibrio millonario, por lo que consideran que éste debe repercutir también en la plantilla de la compañía. El comité de empresa de la concesionaria del bus urbano resalta que el transporte público de Vigo no puede estar un día más de huelga por los problemas económicos de una empresa privada o su viabilidad. Indican que estos problemas que sufre Vitrasa no pueden provocar reducción de servicios o empobrecer a sus trabajadores y trabajadoras, así como recibir constantes reequilibrios de la administración municipal. Además, poner el foco en que es incomprensible como el número de viajeros del transporte público ha aumentado recientemente y de forma importante en otras ciudades mientras en Vigo esa estadística sigue estancada.

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