El conflicto laboral que mantiene en paro total el transporte urbano de Vigo continúa. Las protestas llegaron ayer al acto de apagado de la Navidad y esta mañana un grupo de empleados de Vitrasa se manifestó por las calles de la ciudad olívica, unas reivindicaciones que se producirán en diferentes puntos de la urbe gallega a lo largo de toda la semana. No obstante, el comité de empresa emitió un comunicado este lunes para demostrar "de xeito rotundo" su disposición para sentarse a negociar con la concesionaria del transporte público vigués para alcanzar un acuerdo que ponga fin a una situación que dura casi tres años.
Los representantes de la plantilla recuerdan la decisión de los trabajadores de tumbar el preacuerdo alcanzado el pasado jueves, una medida con la que el comité de empresa cree que "Vitrasa ten que tomar boa nota da mensaxe clara do persoal" y le invita a dar "pasos máis decididos con compromisos de maior calado" para crear las condiciones que permitan iniciar lo que ellos consideran una verdadera negociación. El comité de empresa tacha de "irresponsabilidade" la actitud de la dirección de Vitrasa, a la que acusan de no querer dialogar durante una huelga indefinida que ya supera los 50 días y que se prolongará finalmente más allá de la Navidad. "O que fixo foi criminalizar o seu persoal, reprimir a acción sindical coa apertura de novos expedientes sancionadores e insistir no bloqueo envalentonada pola complicidade do Goberno municipal de Abel Caballero".
El comité de empresa asegura que tiende la mano a Vitrasa para que la dirección atienda el mensaje que su personal acaba de enviar y que avance "con maior intensidade e velocidad" en la mejora de las condiciones laborales y salariales para poner fin a este conflicto laboral. Los representantes de la plantilla considera que el preacuerdo rechazado por los empleados demostró que la línea roja que utilizó la concesionaria dle bus urbano durante todo este tiempo para sentarse negociar era una excusa falsa. "Non hai que esperar ao reequilibrio económico da concesión para poder abordar a imprescindíbel subida salarial despois de case catro anos de conxelación cunha importante perda de poder adquisitivo".
Los representantes de la plantilla es clara en su mensaje. "É Vitrasa quen ten que decidir agora: ou avanzamos cara a unha solución ou afondamos no conflito". De momento, el transporte urbano de Vigo sigue ofreciendo un servicio pésimo a las viguesas y vigueses.