El correcto funcionamiento del transporte de Vigo podría estar en peligro tal y como avanzó ayer este diario. Como si se tratara de un "déjà vu", el conflicto laboral que puso patas arriba este servicio de movilidad en la principal ciudad de Galicia hace un año primero con paros parciales y desde finales de noviembre con una huelga indefinida podría repetirse. Este viernes, el comité de empresa ha anunciado que retoma las movilizaciones el próximo viernes 25 de octubre debido a la "pasividad" de la concesionaria del bus urbano vigués para sentarse a negociar la renovación del convenio. Eso sí, esta medida reivindicativa programada dentro de una semana será simplemente una concentración ante las puertas de la empresa a las 08:00 horas.
Los representantes de los trabajadores de Vitrasa critican que cuando se han cumplido ya siete meses del fin de la huelga, el conflicto laboral con la compañía se mantiene, algo que data ya desde enero de 2021. El comité de empresa afea a la concesionaria del bus urbano de Vigo que anteriormente argumentaba que para negociar ponía el foco en la necesidad de recuperar viajeros y en cobrar el reequilibrio por las pérdidas derivadas de la pandemia. Actualmente, con estas premisas ya cumplidas al registrarse un número de viajeros como el de la era preCovid y con menos expediciones de las que había en marzo de 2020 y con un billete un 16% más caro, además del ingreso de 18 millones de euros de compensación por parte del Gobierno municipal, el comité de empresa asegura que la compañía sigue negándose a llegar a acuerdos por esos años pasados. "La oferta de la empresa a la plantilla únicamente hace referencia a los años de 2024 al 2027, dejando 2021, 2022 y 2023 con una pérdida de poder adquisitivo bastante significativa para los trabajadores y sin mejoras a nivel social", censuran.
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Pero las quejas del comité de empresa no se centran solo en la parte económica o social, sino en la configuración del trabajo de las conductoras y conductores de Vitrasa, ya que denuncian que actualmente "no se contemplan nuevos tiempos de recorrido, insuficientes actualmente que dan lugar a una red de transporte que incumple la puntualidad y no permite realizar unos descansos eficaces a los trabajadores", señalan, criticando también que estas condiciones no permiten mejorar el calendario de vacaciones al continuar con una jornada máxima diaria excesiva.
En la reunión celebrada el pasado 1 de octubre, los representantes de la plantilla de la compañía indican que la empresa comunicó que no podía mejorar su última oferta, por lo que no ha propuesta una nueva fecha para seguir con la negociación. Ante este contexto, el comité de empresa ha tomado la decisión de retomar las ya mencionadas movilizaciones, que arrancan con la concentración del viernes 25 de octubre. Por otro lado, el comité de empresa informa que solicitó una reunión el pasado 8 de octubre con el Concello de Vigo para consultar los detalles del reequilibrio y para ponerlos al corriente de la situación actual con la concesionaria. "Entendemos que estas movilizaciones van a suponer nuevamente un trastorno para la ciudadanía pero es la única manera posible de reivindicar nuestros derechos laborales", concluye el comunicado emitido por el comité de empresa.