El hombre detenido el pasado 6 de febrero como presunto autor del asesinato de su exmujer en Baiona, Ángel R.D., ha reconocido este viernes que la mató, y que la atacó con un pequeño cuchillo de cocina y con un hacha, de la que luego se deshizo tirándola en una zona de monte.
Así lo ha explicado su letrado, Saúl Vidal, a la salida de la vista celebrada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, donde el investigado ha sido sometido a interrogatorio (nunca hasta ahora había querido declarar) y, ante la jueza, ha reconocido que mató a Beatriz L.G.
La comparecencia de este jueves está prevista en la ley del Tribunal de Jurado e, inicialmente, es un mero trámite en el que se informa al investigado de los supuestos delitos que pesan sobre él y las partes pueden pedir diligencias. En este momento procesal no es habitual que los investigados presten declaración.
Con todo, en esta ocasión tanto defensa como Fiscalía interesaron la declaración de Ángel R.D., que no quiso hablar, ni siquiera con su letrado, ni cuando fue detenido, ni en la Comandancia de la Guardia Civil ni luego en el juzgado, y la jueza ha acordado el interrogatorio.
Ha sido en el marco de ese interrogatorio cuando el investigado ha confesado que mató a su exmujer, cuyo cadáver apareció a última hora de la tarde del domingo 5 febrero, en el acceso a su vivienda, en Baiona. El hombre explicó que la había atacado con un pequeño cuchillo de cocina, que luego dejó al lado del cuerpo, y con un hacha de unos "40 o 45 centímetros", con el mango de madera, y de la que luego se deshizo en una zona de monte, de la que dio unas indicaciones aproximadas.
Asesinato
Las acusaciones, Fiscalía, acusación particular y Xunta de Galicia, personada como acusación popular, piden que se le impute un delito de asesinato y dos delitos contra la integridad de los menores, en relación a sus hijos, que presenciaron el crimen. Mientras, la defensa ha reclamado que se le aplican las atenuantes de arrebato, obcecación, confesión y reparación del daño.
Además de la toma de declaración, se procedió a la toma de muestras biológicas del investigado para su posterior cotejo, según han confirmado fuentes del TSXG. Por el momento, ninguna de las partes ha solicitado una reconstrucción de los hechos.
A partir de ahora, se continuará el procedimiento y está previsto que el siguiente paso sea citar a declarar a los testigos. Según ha explicado Saúl Vidal, la jueza todavía tiene que valorar si admite las atenuantes propuestas. "Como ya ha reconocido los hechos, supongo que próximamente ante el Tribunal de Jurado se hará una especie de conformidad y se dictará la sentencia", ha avanzado el abogado.
Crimen y detención
El investigado, profesor en un instituto de Redondela, fue detenido el pasado 6 de febrero, cuando se entregó en la Comisaría de Policía Nacional de Ourense, horas después de haber matado supuestamente a su expareja, Beatriz L.G. El hombre llegó el domingo a última hora a la vivienda de la víctima con los dos hijos menores de ambos, que presenciaron el crimen. Tras matar supuestamente a su exmujer, se llevó a los niños a casa de un familiar y se fue a Ourense, donde se entregó horas después.
La autopsia practicada a la víctima reveló numerosas heridas punzantes y cortes por todo el cuerpo, así como un gran golpe en la cabeza, y la investigación ya apuntó desde el principio que se usaron al menos dos armas, un cuchillo de pequeñas dimensiones (que apareció junto al cuerpo de la mujer) y otro objeto más contundente, el hacha que no fue localizada en ese momento.
Tras su detención, Ángel R.D. se negó a declarar, y ni siquiera habló con su familia o abogado. De hecho, su primera comparecencia ante el juzgado de Vigo acabó con un traslado al hospital Álvaro Cunqueiro para una evaluación psiquiátrica.
Horas después recibía el alta, con informes médicos que descartaron que se encontrara en estado catatónico y que señalaban que tenía capacidad procesal. Con todo, y de nuevo en el juzgado, volvió a negarse a hablar, y ni siquiera aceptó la oferta de declarar por escrito que le hizo la jueza, que acabó ordenando su ingreso en la prisión de A Lama como presunto autor de un homicidio o asesinato.
El hombre rompió su mutismo en las últimas horas, antes de la comparecencia de este viernes, para comunicarse con su familia y para decirle a su abogado que apenas recordaba nada de lo ocurrido. Ya ante la magistrada, ha acabado confesándose autor de la muerte de Beatriz L.G.