Una intervención que podría haber sido algo rutinario, se ha terminado convirtiendo en la historia más conmovedora de Tomiño hoy. A primera hora de este viernes, la Policía Local acudió a un incendio urbano tras una llamada de emergencia.
Lo primero que hicieron los agentes fue desalojar el edificio para evitar que los vecinos resultaran heridos. Cuando pensaron que no quedaba nadie en el inmueble, una vecina se percató de que todavía quedaba su perra en el ático. Una de las agentes presentes en el lugar no lo dudó, inmediatamente subió por las escaleras hasta el último piso del edificio. En el interior estaba Dana, sola y desorientada por el denso humo, hasta que la policía la rescató y la llevó al exterior. Allí, se reunió de nuevo la familia.
La agente, trasladada
Aunque la valentía ya se les presupone a los policías, gestos como estos logran conmover a la ciudadanía. Un rescate que agradecen en Tomiño, y que no fue sencillo. De hecho, la agente tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios al terminar el operativo. La inhalación de humo le provocó mareos, y tuvo que recibir oxígeno para recuperarse.
Afortunadamente, nadie resultó herido de relevancia en este incidente. Un incendio que se debió a que uno de los vecinos del inmueble se dejó la comida al fuego y se quedó dormido.