El Gobierno local de Redondela califica como “muy positivo” el balance del recién celebrado Entroido de Verán, que este año congregó a más de 25.000 personas, según los datos de la Policía Local. El nuevo ejecutivo considera así que se avala el “giro de la programación con respecto a otros años con una fiesta más familiar y lejana al macrobotellón”.
Según explican la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, y el concelleiro de Cultura, Daniel Boullosa, la gran afluencia de público hizo necesario cortar la vía principal media hora antes de lo previsto ya que las aceras estaban “ateigadas de familias disfrazadas”.
En relación con las actuaciones de la Protección Civil, este año se registraron 35 incidencias, frente a las 57 del año pasado, lo que supone un descenso próximo al 40%. “Os datos son claros”, explican desde el gobierno municipal. Para ello, destacan además el escalonamiento en la llegada de autobuses, lo que evitó, explican, “avalanchas que caracterizaron as anteriores edicións”. Además, las ambulancias solo se tuvieron que movilizar en dos ocasiones, frente a las cuatro de 2018.
Redución del botellón
Alejar la imagen de macrobotellón que llevaba asociada esta celebración desde hace tiempo era uno de los objetivos que tenía el Gobierno local para este Carnaval de Verano 2019. Tanto Rivas como Boullosa consideran que se logró “retrasar el botellón” ya que la primera intoxicación etílica fue atendida pasadas las 21:00 horas, “cuando en años anteriores en las primeras horas de la tarde ya se tenían que atender numerosas casos”.
Punto Violeta y Punto Arco da Vella
Este año el Entroido de Verán apostó también por instalar un punto de igualdad y otro de diversidad sexual. En el primer caso, se acercaron más de 700 personas para solicitar información. Además, la regidora local, Digna Rivas, destaca unos datos “realmente optimistas” ya que “fueron muchos los hombres los que a lo largo de la noche solicitaron información sobre todo lo relacionado con la igualdad”.