Vigo sí, Vigo no. La margarita se deshoja semana a semana. Diferentes medios de la prensa madrileña se jactan cada cierto tiempo de conocer cuáles serán las 11 sedes que acogerán el Mundial de Fútbol 2030, una competición en la que España será coorganizador junto a Marruecos y Portugal. La situación en el caso de Vigo es sencilla. Si son once sedes en territorio nacional, el estadio de Balaídos se queda fuera; si se amplían a trece, el coliseo vigués será uno de los campos que albergue partidos del torneo de fútbol más importante del planeta.
La exclusiva publicada en las últimas horas por José Félix Díaz, periodista de Marca, vuelve a poner el foco en que solo serán once los estadios españoles que acojan el Mundial 2030. Vigo, junto a Valencia, serían las grandes damnificadas. Sin embargo, la oficialidad sigue sin aparecer. Se suceden los días y las publicaciones en diversos medios de comunicación de Madrid, pero la Real Federación Española de Fútbol no se manifiesta (RFEF). En el día de ayer sí se filtró la postura del Consejo Superior de Deportes (CSD) a través de una carta que evidencia la postura del Gobierno central, que defiende presentar a la FIFA un proyecto con trece sedes, lo que incluiría a la urbe gallega y a la ciudad del Turia en una terna en la que ya tendrían garantizada su presencia otras ciudades como A Coruña (Riazor), Madrid (Metropolitano y Santiago Bernabéu), Barcelona (Camp Nou y Cornellá-El Prat), Málaga (La Rosaleda), Zaragoza (La Romareda), San Sebastián (Anoeta), Bilbao (San Mamés), Sevilla (La Cartuja), Las Palmas de Gran Canaria (estadio de Gran Canaria).
La misiva del CSD a la RFEF es tajante. Considera el Mundial 2030 como "un proyecto de país", por lo que considera que la Federación Española de Fútbol debe defender ante la FIFA "una posición de máximos" con respecto al número de sede, asegurando que la presencia de "trece sedes" logrará que albergar el trofeo futbolístico impacte "sobre el mayor número posible de ciudadanos, ya sea mediante la creación de empleo, la mejora de infraestructuras, la atracción de turismo, la captación de inversión extranjera o la transformación de la industria deportiva".
La Real Federación Española de Fútbol no se ha pronunciado. Solo los periodistas que tienen fuentes cercanas al ente dan por seguras once sedes, lo que indica que no se va a defender ante la FIFA que haya trece sedes en territorio nacional. Vigo aparece como damnificada de una elección en la que se ha apostado por ciudades que, actualmente, son meros proyectos, algunos de ellos faraónicos como es el caso de Málaga y otros como el de A Coruña, donde ha sido clave la entrada de una empresa privada (todo indica que es Abanca) para reformar el estadio de Riazor.
Sorprende también que a Galicia se le niegue contar con dos sedes y se dé el visto bueno a otros territorios como País Vasco, Cataluña o Madrid. De momento, el presidente de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, tampoco se ha manifestado en su defensa para la comunidad gallega cuente con dos sedes en el Mundial 2030, tal y como sucedió en 1982 cuando España fue anfitriona del torneo mundialista. La única intervención pública para el expresidente de la Diputación de Pontevedra ha sido confirmar que Riazor sí será sede del Mundial de Fútbol 2030.