La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha reconocido este domingo que no descarta algún tipo de compensación para el sector pesquero cuando no pueda desarrollar su actividad debido a las instalaciones de eólica marina que plantea el Gobierno con los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM) aprobados esta misma semana.
"Es importante reconocer que hay un cambio de usos que impide que pueda desarrollarse alguna actividad y que eso requiere alguna compensación", ha señalado en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press.
Según la vicepresidenta, no se puede "negar la oportunidad" de que un nuevo sector "tenga su espacio y capacidad de despliegue" y, del mismo modo, tampoco se pueden obviar "las expectativas de los sectores tradicionales que aspiran a poder seguir funcionando y trabajando".
Por eso, ha dicho entender que "cuando hay un tipo de actividad" que ha funcionado "prácticamente en solitario" surja la "preocupación" cuando aparecen "nuevas actividades". Ante esto, ha manifestado que es responsabilidad de las administraciones "buscar el máximo consenso para que se pueda funcionar de manera complementaria y sin recelos".
Así, ha defendido que el Gobierno busca "diálogo efectivo" con las cofradías y también con la secretaria general de Pesca. "Nuestra actitud es permanecer permanentemente abiertos", ha insistido. Cuestionada por la reacción de la Xunta tras conocerse los POEM aprobados en Consejo de Ministros, Ribera ha señalado que no le gusta "polemizar", ya que cree que "no ayuda que las instituciones se peleen en temas tan importantes".
"Sorprendida" con la Xunta
Con todo, se ha mostrado "sorprendida" porque, según ha explicado, el Gobierno trabajó "intensamente" con la Xunta e incluso incorporó sus alegaciones, "excepto una, cuando pidió el desarrollo de un parque experimental a un kilómetro de Punta Lagosteira". Así, ha asegurado que mantuvieron "un contacto muy estrecho a nivel técnico" con las direcciones generales de las consellerías y con el propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Precisamente, con Rueda, ha recordado que mantuvieron "una reunión productiva y constructiva en noviembre en Madrid" en la que dedicaron "la mayor parte del tiempo" a este asunto. En esta ocasión, ha asegurado, el presidente gallego le trasladó su "convicción" de que esta era "una oportunidad para Galicia". Ahora, cuando vio "esta reacción", ha reconocido que se preocupó y decidió llamar por teléfono a Rueda para trasladarle que deben "seguir trabajando juntos".
En esta llamada, según la versión de la vicepresidenta tercera, el titular del Ejecutivo gallego le planteó recibir al Observatorio de la Eólica Marina de Galicia, algo que ella, apunta, vio "correcto". "Debemos trabajar con el Observatorio, con las autoridades locales, con las cofradías y con la industria eólica", ha reivindicado.