La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha pedido trabajar para no ser "la generación del plástico", tras la crisis de los pellets.
"La catedrática de Historia de mi instituto decía que, con el tiempo, los arqueólogos del futuro nos llamarían la generación, la era del plástico, porque se haga lo que se haga aparecerán en las excavaciones arqueológicas restos de plástico. Esto es una vergüenza que debemos evitar y evidentemente es particularmente peligroso en el mar pero no solo", ha advertido Ribera este martes, durante su comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, en el Congreso de los Diputados.
Según ha precisado Ribera en relación con el vertido de pellets, se estima que "entre 160.000 y 250.000 toneladas" de pequeños pellets de plástico aparecen en las playas cada año en todo el mundo. También ha avisado de que se pueden encontrar en los cauces fluviales y "en sitios insospechados, en forma de nanoplásticos o microplásticos que acaban incorporándose a la cadena trófica".
Ante esta situación, la ministra ha dicho que la "intención" es trabajar para "sustituir" muchos de los usos de estos pellets por otros materiales y, así, "reducir la producción hasta la práctica eliminación de aquellos que cuentan con alternativas de un solo uso y hacerlo muy rápidamente".
También ha insistido en la necesidad de "trabajar en la mejora de las condiciones de seguridad en el transporte" de estos plásticos y, en este sentido, se ha referido a las recientes declaraciones del comisario europeo en el Parlamento sobre la necesidad de "endurecer" la regulación "para prevenir la pérdida de pellets plásticos", gestionando "una mejora en la seguridad del transporte marítimo y la prohibición de transporte en granel".
En este sentido, ha apostado por un marco internacional "ambicioso y jurídicamente vinculante", un "Tratado Internacional para la Prevención de la Contaminación por Plásticos en el mar", que reduzca la dependencia de plásticos".
"La contaminación por plásticos no entiende de fronteras, afecta a todos los países", ha subrayado, señalando que se han generado "al menos 139 millones de toneladas de residuos plásticos" provocando "una gran afección ambiental en mares, océanos y ríos".
"Los trabajos para concluir un tratado global de lucha contra la contaminación por plásticos deben llevarnos a un acuerdo exitoso en las siguientes rondas de negociación", ha indicado, añadiendo que "sería ideal poder lograr un acuerdo para la próxima Conferencia Internacional de Océanos a celebrar en Niza en el año 2025". Además, ha confiado en poder remitir en las próximas semana la propuesta de ratificación del Tratado Mundial de los Océanos.
La ministra también se ha referido a que, además de la legislación europea que podemos reforzar y a las conversaciones que ha venido manteniendo con el comisario todos estos días; y de la legislación nacional que evidentemente también se debe reforzar y desarrollar; hay que "conseguir un acuerdo global para que la producción, el transporte de plástico sea reducido y seguro en los próximos años". Mi confianza es poder llegar a un acuerdo antes de 2025, antes de la conferencia de Niza sobre el océano", ha sentenciado.