El Halo comenzará a construirse el martes, pero abrirá más tarde de lo previsto e incluirá cortes de tráfico

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La que el Gobierno local de Vigo considera como la "obra de más complejidad que se va a hacer en la ciudad en el ámbito público" arrancará este próximo martes 9 de agosto. Los trabajos de construcción del megascensor Halo, una enorme infraestructura de movilidad vertical con un presupuesto superior a los 12 millones de euros, se dividirán en cuatro fases bien diferenciadas e implicará cortes "puntuales" en los diferentes viales con los que interfiere para permitir la instalación de su estructura.

Según detalló el regidor vigués, Abel Caballero, en rueda de prensa, la construcción del Halo -que conectará Serafín Avendaño con la plaza superior del Vialia- podrían provocar cortes de tráfico a partir del mes de enero. En función del momento, los trabajos implicarán cambios en el tráfico en Serafín Avendaño, en el vial de acceso a Vigo desde la AP-9 y en el túnel de entrada al Vialia -que se abrirá en noviembre-. También afectará al vial de salida desde Lepanto y a los espacios intersticiales de la estación.

Los trabajos, de los que se encarga la UTE formada por Ferrovial Construcción y Oreco Balgón, comenzarán con las tareas de preparación del terreno y las cimentaciones, para a continuación alzar las pilas y apeos sobre los que se sotendrá provisionalmente la estructura. En una tercera fase, se instalará la estructura metálica de la pasarela peatonal semicircular para, finalmente, en una última fase, realizar los remates y acabados estéticos finales.

Aunque inicialmente el Concello barajaba que el ascensor pudiera estar operativo en el verano de 2023, el regidor vigués señaló este jueves que la obra tiene un plazo de ejecución hasta el 31 de diciembre de 2023. El ascensor permitirá conectar dos zonas de la ciudad separadas por apenas unos 70 metros pero que, debido al enorme desnivel y al corte que supone la autopista, se encuentran totalmente desconectadas. Del presupuesto total de 12,5 millones de euros, casi seis millones procederán de fondos europeos NextGeneration, mientras que el resto los asume el propio presupuesto municipal.

Diseñado por el estudio Arenas & Asociados, en colaboración con los vigueses AM2 y los portugueses NOARQ, contempla dos ascensores que suben hasta una altura de 45 metros. Llevarán a los usuarios a una estructura semicircular que se divide en dos mitades. Una estará abierta y se concibe como un mirador panorámico de la ciudad, mientras que la otra estará cerrada y protegida de las inclemencias meteorológicas. Los dos brazos de este semicírculo conectarán con la plaza superior del Vialia, en la parte central del edificio de la futura estación de tren. El tiempo que se tarda en cubrir la altura a salvar será de aproximadamente veintitrés segundos.

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