El enorme semicírculo del futuro ascensor Halo de Vigo ya “sobrevuela” sin las estructuras de sujeción provisionales instaladas durante su izado. Este viernes, los operarios completaban el desmontaje de la última de las torres provisionales que sujetaba la estructura durante el montaje, permitiendo comenzar a vislumbrar su aspecto final.
Durante meses, mientras se instalaban las diferentes piezas que componen el semicírculo, los vigueses pudieron contemplar unas torres de apoyo poco estéticas, cinco en total, que permitieron ir izando cada pieza sin riesgo. Ahora, una vez completada y asegurada toda la estructura, han sido ya retiradas -a falta de una en proceso de desmontaje- dejando ver como el semicírculo de 750 toneladas parece flotar en el cielo de la ciudad, solo apoyado en dos soportes laterales de color blanco, pegados al Vialia, y la torre central de ascensores y escaleras.
La obra, que cuenta con un presupuesto superior a los 12,5 millones de euros, está financiada por la Unión Europea, que aporta 5,9 millones a través de fondos NextGeneration. Una vez finalizada, previsiblemente a final de año, permitirá conectar Serafín Avendaño con Vía Norte, hoy separadas por el acceso a la AP-9. La altura, de 45 metros, se salvará en dos ascensores que permitirán completar el viaje en 23 segundos. Una vez arriba, habrá que elegir qué parte del anillo recorrer. Su enorme circunferencia es de casi 90 metros. Además de su llamativa forma, la iluminación nocturna también tendrá “función estética, uniforme y controlable en cuanto a intensidad”.
Precisamente debido a la complejidad que supone ahora la obra de revestimiento de la estructura, al ser necesario izar grandes piezas, el Concello ha anunciado el corte del túnel de acceso a la AP-9 desde Lepanto durante casi tres meses. Una interrupción que también afectará, de nuevo, a la salida a la autopista desde la estación de autobuses.
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