El fin de las obras del megascensor Halo comienza a 'ver la luz'. El Pleno municipal de Vigo dió este lunes luz verde a la modificación de credito aprobada por el Gobierno local que permitirá abonar a este año el pago de la última anualidad del sobrecoste al que se tuvo que hacer frente, lo que en la práctica permite disponer de la infraestructura de movilidad vertical antes de finalizar de año.
La gestión administrativa y constructiva del Halo ha sido larga y compleja. Y especialmente polémico ha sido su sobrecoste, que finalmente se ha ido por encima de los 3,2 millones de euros con respecto al coste de adjudicación, aunque supera los ocho millones de euros si se tiene en cuenta la estimación inicial que se hizo al presentar el proyecto en 2021. El aumento de los precios y las modificaciones hechas en el proyecto llevaron al Gobierno local a aprobar la modificación en el proyecto, que lleva el coste total hasta los 15,7 millones de euros. El sobrecoste estaba previsto pagarlo entre 2023 -1.196.756,82 €- y 2024 -2.025.141,57 €-.
Todos los cambios hechos implicaron también que las obras se prolongarán más tiempo. Así, tras fijarse inicialmente el fin de las obras para agosto de 2023, posteriormente los problemas de suministros obligaron a ampliar el remate a octubre y, con la aprobación de la citada modificación del proyecto aprobada en junio el fin de obra quedó fijado para marzo de 2024. Ahora, la constructora asegura estar en condiciones de finalizar este mismo 2023. Para logra que el Halo esté finalizado el 20 de diciembre, el Gobierno local tuvo que aprobar un cambio en el presupuesto y poder adelantar así el pago de los dos millones del sobrecoste que se iban a abonar en 2024 a este 2023.
Una vez aprobada por el Pleno esta modificación de crédito, las obras pueden avanzar ya a toda velocidad para lograr la fecha 'mágica' del 20 de diciembre. De no haber más retrasos, no debería, antes de tomar las uvas será posible ir de García Barbón a Vía Norte en apenas unos minutos sin coger el coche, atravesando la autovía a través del Halo.
¿Por qué hubo un sobrecoste?
Las obras del ascensor Halo se han convertido ya en uno de los proyectos de humanización de la ciudad olívica más caros de su historia. Aunque inicialmente se planteó que el megascensor costaría unos 7,2 millones de euros, al licitar las obras el coste se disparó hasta 12,5 millones, precio por el que fue adjudicada la construcción a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Ferrovial y Oreco Balgon.
Sin embargo, a mitad de la construcción diferentes cambios en el proyecto obligaron a revisar el coste, hasta elevarse 3,2 millones más. Este aumento derivó, fundamentalmente, de los siguientes cambios:
- Daños en el pavimento durante las obras. Para levantar la estructura del Halo, fue necesario montar unas torres de apuntalamiento provisionales. Una vez desmontadas se comprobó que el daño sobre la calzada en la que se apoyaron -la salida del túnel de Lepanto- era "mucho mayor a la prevista en el proyecto" lo que obligó a reponer todo el pavimento afectado con más alcance del previsto.
- Ascensores más grandes. El Gobierno local defiende que el aumento de la movilidad urbana sostenible, el éxito de la Vía Verde y la ampliación del corredor vertical con las nuevas rampas de Escultor Gregorio Fernández harán que el ascensor Halo tenga un mayor uso del previsto. Por tanto, se acordó icnrementar la capacidad de transporte para aumentar la capacidad de las cabinas a 17 personas frente a las 15 previstas -aunque inicialmente se aseguró que serían 21-. Este aumento de capacidad de cada ascensor también obligó a incluir un sistema de climatización y renovación de aire no previsto para "mantener las condiciones de salubridad y confort" tanto durante el tiempo de viaje como ante una "posible parada prolongada o avería".
- Modificaciones de seguridad. Según avanzaron las obras, también se decidió mejorar los sistemas de seguridad previstos para la limpieza de los cristales exteriores así como el drenaje. Asimismo, con posterioridad al proyecto salieron al mercado piezas comerciales de paneles fotocatalíticos Solid Surface con mejores prestaciones que los previstos, implicando un recubrimiento autolimpiable que, sostiene el Gobierno, "reducirá las tareas de mantenimiento y fachada". Además, también fue necesario modificar el sistema de anclaje de los mismos.
El concelleiro de Orzamentos e Facenda, Jaime Aneiros, defendió en el Pleno municipal el sobrecoste porque permitirá "terminar cuánto antes" la obra que beneficiará a una población de "en torno a las 40.000 personas". "Eliminaremos el coche de la ciudad, tiempos de desplazamiento y favoreceremos la conexión entre zonas de la ciudad y sobre todo potenciaremos una gran zona de estar, de ocio y residencial”, subrayó.
Desde la oposición, el portavoz del BNG, Xabier P. Igrexas, aseguró que no iba a entrar a cuestionar “nesta altura da obra o alcance e o inmenso gasto do ascensor de Star Trek no que está empeñado Abel Caballero no afán de deixar un legado físico e ben visíbel”. En cambio, solicitó al Ejecutivo local "que despregue o mesmo esforzo que destinan ao ascensor Halo a atender as necesidades da veciñanza en todos os barrios e parroquias” y que “abandonen a política de microciruxía sempre na zona centro”.
Desde el PP, la portavoz municipal, Marta Fernández-Tapias, consideró que el sobrecoste es la "constatación de que a los socialistas las grandes obras se le atragantan" y recordó la "eterna obra" de la grada de Balaídos o de los túneles de Porta do Sol que "chocan con las murallas". Tapias lamentó que se apruebe el aumento en el coste final del megascensor mientras que con "desfachatez pasmosa" se aprueba una subida de impuestos para el próximo año.