La delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, puso este viernes de nuevo en marcha el histórico reloj del Instituto de Educación Secundaria Santa Irene después de una inversión de 35.000 euros para la reparación de la maquinaria y la mejora integral del mecanismo.
La representante autonómica hizo una visita al centro educativo junto a los maestros relojeros que llevaron a cabo el arreglo del reloj. La Xunta encargó a los hermanos Lage el arreglo de la maquinaria, la instalación de la iluminación interior y reparación del caballete que sustenta el reloj, así como el cambio de la esfera frontal
“Hoy volvemos a dar vida a este reloj que es ya un emblema de la ciudad”, señaló Fernández-Tapias durante la puesta en marcha de la maquinaria. Al acto también acudió el equipo directivo del centro educativo.
Además, la delegada territorial destacó las mejoras acometidas por el Ejecutivo autonómico en el IES Santa Irene, tras finalizar el pasado invierno de las obras de rehabilitación integral ejecutadas por el Gobierno gallego con una inversión de 1,2 millones de euros.
Mejoras en el centro
Las actuaciones se dividieron en tres tipos. Las de mejora energética, las de mejora de la accesibilidad y las de mantenimiento. En los referido a la eficiencia energética, se sustituyeron los materiales de la antigua cubierta, se repararon las ventanas de madera y se cambiaron las rejas de la planta del sótano además de revisarse la carpintería de aluminio existente.
También se renovó la iluminación con luminarias LED, la calefacción y la ventilación mecánica y se drenaron los muros exteriores bajo rasante. En cuanto a la accesibilidad, se instaló un ascensor de bajo consumo, se hizo un nuevo acceso desde el espacio exterior al semisótano y se adaptaron los aseos de todos los pisos y los pasamanos de las escaleras.
Entre otros trabajos de mantenimiento, se repararon las humedades y las hendiduras en paredes y techos, así como el pavimento; se renovó la pintura de todo el interior del inmueble y se revisaron las fijaciones de la maquinaria del reloj de la torre. Los trabajos incluyeron la cubrición del escudo franquista que existía en la fachada del centro.