La Consellería do Medio Rural mantiene que el incendio de Laza --que se unió en un único fuego con el de Chandrexa de Queixa--, el principal que se encuentra activo en Galicia, con 2.100 hectáreas arrasadas, está "prácticamente perimetrado" y "evoluciona favorablemente hacia su estabilización".
Así se recoge en la última actualización de incendios, con datos de las 19:30 horas, donde se observa que la superficie quemada en los principales fuegos de Galicia se mantiene estable en la tarde de este viernes, sin incremento de terreno calcinado.
En las últimas horas, el incendio de Boiro (A Coruña), que quema 2.200 hectáreas, ha sido controlado. Cumple más de una semana sin que todavía haya sido extinguido.
También está controlado el de Carballeda de Valdeorras (Ourense), con 440 hectáreas, y el de San Xoán de Río, parroquia de Vilardá (20 hectáreas), mientras que el originado en Boborás (120 hectáreas) se ha dado ya por estabilizado. Ninguno de ellos registra variaciones en cuanto a la superficie quemada en las últimas horas.
El de O Irixo, por su parte, iniciado en la parroquia de San Cosmede de Cusanca, continúa activo, con 680 hectáreas quemadas. Este jueves se desactivó la 'situación 2' en el distrito forestal XI O Ribeiro-Arenteiro tras remitir el peligro para los núcleos de población.
Ahora la Xunta remarca que está "prácticamente perimetrado" y "evoluciona favorablemente hacia su estabilización".
Fuegos extinguidos en agosto
Entre los extinguidos en el mes de agosto, se encuentran los de Verín (600 hectáreas), Caldas de Reis (450 hectáreas), Pontecaldelas (380 hectáreas), A Mezquita (224 hectáreas) y Maceda (120 hectáreas) como los de mayor extensión. Otro de los extinguidos más significativos fue el del municipio de Monfero (A Coruña), parroquia de Queixeiro, ya que puso en riesgo la reserva natural de las Fragas do Eume, si bien se apagó después de quemar solo 0,01 hectáreas de monte arbolado. También ardieron 0,21 hectáreas en Vilariño de Conso, con afectación al Parque Natural do Invernadeiro.
La lista de los ya extinguidos en agosto se completa con: As Pontes (dos fuegos de 109 y 60 hectáreas) Arbo (82 hectáreas), Calvos de Randín (50 hectáreas), Ponteareas (15,6 hectáreas), Ames (6 hectáreas) y Vilariño de Conso (0,21 hectáreas).
Todo ello tras una segunda quincena de julio en la que ardieron unas 34.000 hectáreas en Galicia, con los fuegos de O Courel (11.100 hectáreas) y Valdeorras (10.500) como los mayores registrados en la historia de la Comunidad gallega.