El mal tiempo de los últimos días, donde se llegó a activar la alerta naranja en todo el litoral gallego, afectó de forma directa a los trabajos en el ascensor Halo. Abel Caballero confirmó que las fuertes rachas de viento registradas en la ciudad olívica impidieron izar algunas de las grandes piezas de la pasarela del elevador que salvará la pendiente que separa el entorno de García Barbón de Vialia Vigo. "Los vientos fueron muy fuertes, así lo demuestra el número de cancelaciones de vuelos que hubo", expresó el regidor vigués durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
Esas dos jornadas de contratiempo debido a las inclemencias meteorológicas afectarán sobre todo a las restricciones de tráfico activadas desde hace un mes para facilitar los trabajos de construcción en el Halo. Caballero ha confirmado que el plan adoptado a mediados de febrero y que supone el corte total del túnel de Lepanto y el acceso a la AP-9 de la estación de autobuses se prolongará durante "cuatro o cinco días más". Por tanto, habrá que aguardar hasta la semana que viene para que la normalidad con los accesos a la autopista recupere la normalidad.
Caballero no quiso dar plazos sobre cuándo estará finalizada la obra, pero lo cierto es que los trabajos avanzan a bastante velocidad. Este miércoles, el sol y la ausencia de lluvia convertían la plaza de Vialia Vigo en un palco inmejorable para seguir en directo las obras de construcción del ascensor Halo, donde su anillo se va aproximando al edifico que acoge el centro comercial gestionado por Ceetrus y las estaciones de tren y autobús de Urzáiz. Si las previsiones iniciales del Concello se cumplen, el ascensor de estética futurista, que recuerda a las obras de Chillida y a su "Elogio del Horizonte" de Gijón, estaría en funcionamiento en el mes de agosto.
El proyecto, diseñado por el estudio Arenas & Asociados en colaboración con los vigueses AM2 y los portugueses NOARQ, supone la construcción de dos ascensores que suben hasta una altura de 45 metros. El Halo llevará a las usuarias y usuarios a una estructura semicircular -popularmente conocida como “anillo”- que se dividirá en dos mitades. Una estará al aire libre y será un gran mirador panorámico de la ciudad mientras que la otra estará cerrada y protegida de los contratiempos meteorológicos. Estos dos brazos del semicírculo conectarán con la plaza superior del Vialia Vigo. El tiempo que se tardará en cubrir la altura a salvar entre García Barbón y este inmueble será aproximadamente de 23 segundos.