El padre de un joven fallecido en el accidente del tren Alvia ocurrido hace casi 10 años en Angrois, a la entrada de Compostela, ha pedido a la jueza una sentencia "ejemplarizante", para que "no vuelva a pasar" que haya quien "firme en barbecho".
En el juicio por el siniestro ferroviario que ocasionó 80 muertos y 140 heridos, que afronta ahora la parte de responsabilidad civil, la titular del juzgado de lo penal número 2 de Santiago, Elena Fernández Currás, le ha respondido que entiende su "lucha", pero que "a lo mejor era otra jurisdicción" la que correspondía, tras quejarse de "reproches".
El compareciente, Rogelio Bernardo Brotón, es uno de los miembros más activos de la plataforma de víctimas, y ha relatado en la sala que lo único que le "alivia" el "dolor inmenso" de la pérdida de su hijo, que era tripulante de cabina y por lo tanto estaba trabajando el día de la tragedia, es ir al cementerio cada semana y contarle "la lucha" que están librando, "siempre colaborando con la justicia", para conocer las causas del descarrilamiento del Alvia y tratar de depurar responsabilidades.
Por eso ha pedido a la magistrada una sentencia "ejemplarizante", ya que, de no ser así, habrá quien vuelva a "firmar en barbecho", ha expresado, en alusión a uno de los dos procesados, el ex director de seguridad de la empresa pública Adif, Andrés Cortabitarte, a quien (como al maquinista) se le atribuyen 80 homicidios y 140 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave.
A continuación ha sido el turno de la madre del chico, quien ha recordado, emocionada, que su hijo les transmitía tranquilidad al asegurar que viajaba en un tren con sistema de frenado "automático", entre otras cuestiones. "Que no vuelva a pasar esto a nadie porque esto es insoportable", ha recalcado.
El cambio de proyecto que supuso retirar el 'ERTMS' de los últimos kilómetros --justo donde se encuentra la curva en la que había que pasar de 200 a 80 kilómetros por hora-- y la desconexión de este sistema de frenado en su modalidad embarcada son dos de las cuestiones clave que se abordaron en la fase penal del juicio.
"No habrá sentencia que les satisfaga"
En su intervención, Rogelio Bernardo Brotón ha traído a colación la frase que esgrimió la jueza esta misma semana, en otra sesión, ante las quejas de otros dos padres que también perdieron a su hijo en la curva de A Grandeira.
"Me pareció escuchar que alguien dijo en esta sala que no habrá sentencia que nos satisfaga a las víctimas", ha indicado, para añadir que, en su opinión, esto no es así, y que lo que él personalmente busca es una sentencia "ejemplarizante" para que no vuelva a suceder que haya quien "firme en barbecho". "Lucho por los demás, lucho por los de fuera, por los de la calle", ha enfatizado.
La jueza, en ese momento, ha asegurado entender su "dolor" y también su "lucha", pero ha rechazado que se le hagan "reproches". "No le hago reproches, todo lo contrario, siempre hemos colaborado con la justicia", ha replicado esta víctima. Ha sido en este cruce de palabras cuando la magistrada Elena Fernández Currás ha deslizado que "a lo mejor era otra jurisdicción donde tenía que resolverse" este asunto.
Previamente, el martes, a los otros dos padres, les incidió al igual en que "esto es un juzgado de lo penal" y "se debaten las responsabilidades que procedan", pero les subrayó que "todo ese periplo político, todas esas quejas que tienen hacia el trato recibido por instituciones y demás, todo eso queda fuera" de su ámbito.
La plataforma de víctimas apela al estatuto de la víctima, de 2015, y a la "dimensión moral" del daño que han sufrido y a su reparación.
Brotón, por su parte, ha recordado que esta asociación impulsó que "muchos documentos" consten en la causa y también que declarase el ex jefe de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea, un profesional "independiente", algo que contrapone a la comisión de investigación de accidentes ferroviarios del Estado español.