El pasado romano de Allariz florece de nuevo: el yacimiento de Armea amplía sus dimensiones

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El Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio (GEAAT) de la Universidade de Vigo acaba de finalizar una nueva intervención arqueológica en la "cibdá" de Armea, en el concello ourensano de Allariz. Desde mediados del mes de septiembre, un equipo de seis personas estuvo trabajando en la ampliación de la zona excavada, descubriendo 300 nuevos metros cuadrados de este yacimiento de origen romano, ocupado alrededor del siglo I después de Cristo y abandonado en el III. La campaña realizada permitió finalizar la excavación de la domus norte y descubrir, entre otros elementos, parte de una estela funeraria posiblemente procedente de la necrópolis, aún por localizar, de este asentamiento.

El proyecto de Armea, dirigido por el arqueólogo del GEAAT Adolfo Fernández, se desenvuelve desde hace 12 años a través de un convenio de colaboración firmado entre la Universidade de Vigo y el Concello de Allariz. Este año cuenta además con la financiación de la Deputación de Ourense y de la Xunta de Galicia, concretamente de la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades a través de un convenio con el propio Concello de Allariz. Este martes, el yacimiento fue visitado por Cristina Cid, alcaldesa de Allariz; Mónica Villanueva, directora del Área de Coordinación del Campus de Ourense; Julio Prada, decano de la Facultade de Historia del campus de Ourense; Roberto Pena; jefe del Servizo da Área de Arqueoloxía de la Xunta de Galicia y Sandra Quintas, jefa territorial de la Consellería de Cultura en Ourense, además del propio Adolfo Fernández.

Avances realizados

La conocida como finca de la atalaya, de propiedad municipal, es el espacio donde se desarrolla este proyecto y sus excavaciones anuales, que a lo largo de esta década permitieron sacar a la luz tres grandes domus o casas que se disponen alrededor de una calle central empedrada. Tal y como explica Adolfo Fernández, la campaña de 2022 “fue más larga de lo habitual”. Así, detalla, además de la tradicional intervención arqueológica que realizó el GEAAT en el mes de julio en este enclave, este año se hizo esta segunda intervención, que se prolongó durante cuatro semanas, en la segunda quincena del mes de septiembre y la primera de octubre. “Lo que se hizo este año es avanzar en la excavación de las propiedades municipales, que se extienden de la finca de la atalaya hacia el este, excavando las nuevas viviendas que aparecen de época romana en esta zona”, señala el arqueólogo. El yacimiento, subraya, “está siendo totalmente renovado, con la nueva área excavada y nueva señalización”.

En verano, comenta Adolfo Fernández, con un equipo formado por una veintena de personas, miembros del GEAAT y alumnado de prácticas, se hizo una intervención centrada en la domus del hexasquel, la domus norte. “Habitualmente, con el alumnado lo que hacemos es una excavación más despacio, para que se formen en arqueología de campo, y nos centramos en detectar los niveles más antiguos de ocupación de la 'cibdá' de Armea, pues sabemos que hay casas debajo de las casas que ahora ya se ven, debajo de las grandes domus”, relata el arqueólogo. Así, detalla, en esos niveles más antiguos estarían viviendas de inicios del siglo I después de Cristo, estando construidas las grandes domus a finales de este siglo I.

La segunda intervención de 2022 ahora finalizada, explica el responsable del proyecto, “lo que nos permitió fue ampliar mucha zona de excavación, hicimos muchos metros cuadrados excavados de nuevo, lo que da lugar a la visualización de muchas más partes de esas casas de ese barrio romano de la atalaya”. Si en verano fue una intervención “más concentrada, más reducida en cuanto a extensión, intentando localizar con excavación en profundidad los niveles más antiguos de ocupación”, esta segunda, señala Adolfo Fernández, “fue una excavación más en extensión, para exhumar, para dejar a la vista más metros cuadrados de yacimiento”.

En esta campaña de otoño se hizo una intervención con un equipo más reducido, de seis personas (tres técnicos y tres auxiliares), y centrada en ampliar la casa este, la domus del tríscele, donde apareció en julio un atrio interior totalmente enlosado y en muy buen estado de conservación, con estancias anexas. Además, también trabajaron en zonas más periféricas de la casa norte, la del hexasquel, que quedó prácticamente delimitada, encontrando sus muros exteriores así como más estancias y diferentes zonas como bodegas y zonas de habitaciones. “La excavación de esta casa ya finalizó, ya estamos en zonas exteriores por lo que en cualquier momento puede aparecer una nueva casa a su lado”, indica Adolfo Fernández. El arqueólogo subraya que “todo lo que estamos excavando sigue teniendo ese magnífico estado de conservación que caracteriza el yacimiento de Armea, sigue aflorando un yacimiento que es muy monumental, muy visible”.

En cuanto a la cultura material, el responsable del proyecto explica que aparecieron muchas piezas decoradas, tanto rosetas como hexasqueis y trísceles; restos de cerámica, vidrio y metales, y también la parte superior de una astilla funeraria reutilizada en las casas. Esta última pieza, señala, “nos da información de que en una zona próxima tiene que haber una necrópolis, un cementerio donde se enterraba toda esta población de Armea, cementerio que aún hoy está sin localizar”.

Conservación, restauro y musealización

El próximo lunes empezará la intervención de conservación y restauro en el yacimiento "para actuar sobre todos estos restos arqueológicos que fueron descubiertos estos dos meses de excavación" ya que hay que realizar tareas de consolidación de muros, tapado de estructuras y pavimentos y musealización. La acción se prolongará entre tres y cuatro semanas. Igualmente, comenta el arqueólogo responsable, se está completando la renovación de toda la señalización existente en el yacimiento y también la instalación de indicadores para llegar a él desde Armea y Santa Mariña de Augas Santas. "Aprovechamos el otoño para llevar a cabo trabajos de musealización. El año que viene, el yacimiento ya estará con una imagen nueva, renovada y con nuevas zonas de visita", afirma.

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