El pleno del Concello de Vigo ha aprobado este jueves de forma provisional el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal de la ciudad, que sustituirá al documento aprobado en 2008 y anulado en 2015 por el Tribunal Supremo, debido a una insuficiente motivación por parte de la Xunta (en aquel momento gobernada por el PSOE y el BNG) acerca de la no obligatoriedad de la evaluación ambiental estratégica.
En una bronca sesión plenaria; marcada por las protestas en el exterior de trabajadores de la automoción y de la concesionaria del transporte urbano, Vitrasa, los cuales lograron acceder al salón y protestaron contra la actuación del gobierno local; el PXOM ha salido adelante con los votos a favor de 17 concejales socialistas, mientras que el PP se abstuvo (5) y el BNG mostró su negativa (3).
Fue la concejala de Urbanismo, María José Caride, la encargada de defender el nuevo PXOM, reivindicando la importancia de que Vigo cuente con un plan que resuelva la situación actual de la urbe. Para ella, "lo más importante" es que proporcionará "vivienda a un precio razonable" para los actuales y futuros vigueses, con un 37% del suelo residencial destinado a desarrollar viviendas con algún tipo de régimen de protección, con casi 14.400 pisos.
Caride ha puesto el foco en la creación de más de 1,8 millones de metros cuadrados de zonas verdes, en la ampliación del catálogo de edificios protegidos o en el crecimiento "moderado" del suelo residencial, con hasta 51.000 nuevas viviendas.
Ella también se ha referido al nuevo vial de Beade que recoge el plan o a la autovía Vigo-O Porriño por túnel que contempla el PXOM. La concejala ha querido dejar claro que de las más de 4.500 alegaciones presentadas (muy por debajo de las 66.000 recibidas en el PXOM de 2008), han sido aceptadas, según sus cálculos, el 45% de forma total o parcial.
La responsable de Urbanismo ha agradecido el trabajo de todos aquellos que han permitido la elaboración del plan que pretende "dar respuesta a las necesidades del Vigo actual y planificar el Vigo del futuro, la mejor ciudad para vivir".
Críticas de la oposición
Pese a estas palabras del gobierno local, las críticas de la oposición no tardaron en llegar. El primero en tomar la palabra fue el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, lamentando que el gobierno de Abel Caballero "no quiere que la ciudad escuche los argumentos y las alternativas" del resto de partidos para este PXOM.
Para él, la manera de elaboración y de tramitación de este documento es ya "el mayor acto de irresponsabilidad política" del gobierno local, ya que se ha hecho "en los despachos" y "sin diálogo con nadie", dilapidando, a juicio de Igrexas, "una oportunidad histórica que se le abrió a la ciudad en 2015", cuando fue anulado el anterior PXOM.
"Era una oportunidad de dotar a Vigo de un Plan Xeral de toda y para toda la ciudad. Para desplegar un modelo de ciudad racional y sostenible", ha dicho, queriendo buscar un modelo de urbanismo "en favor del interés general y no de la especulación".
Al respecto se ha referido al "pelotazo urbanístico" de Cabo Estai, donde se "quiere legalizar" una urbanización de seis chalet "VIP". También ha ironizado con el vial de Beade, que el gobierno local considera "tan importante", pero que lo proyecta a 18 años, exigiendo de nuevo la retirada de este proyecto.
En una línea similar ha hablado Marta Fernández-Tapias. La líder 'popular' ha criticado el "auténtico desastre" de la gestión urbanística de los diferentes gobiernos de Caballero en sus 16 años como alcalde, lo que demuestra, a su juicio, su "incapacidad e incompetencia", con una clasificación de suelo "de manera arbitraria".
Ella también se ha referido a la tramitación de este PXOM ya que, según Tapias, debería haberse aprobado antes de las elecciones municipales de mayo, pero el "interés partidista" del PSOE hizo que se retrasase hasta el 28 de diciembre, manteniéndolo "paralizado" durante meses.
La portavoz del PP ha reivindicado que el Plan debería de ser "mucho más", para centrarse en el futuro de la ciudad, y no un urbanismo "a espaldas de la ciudad" desarrollado en la "más absoluta opacidad" y "con prisas de último momento para no dar las explicaciones que se deben dar".
Pese a esto, Fernández-Tapias adelantó que los 'populares' se abstendrían en la votación "por responsabilidad", para dar "seguridad jurídica" a los vigueses. "Esta ciudad no puede estar más tiempo sin un plan general", sentenció.
Tras ella tomó la palabra el portavoz socialista, Carlos Font, quien defendió el plan, asegurando que será aprobado por el 70% de los concejales del pleno. También aprovechó su intervención para criticar a la Xunta, por no aportar "ni un euro" al desarrollo del mismo.
Caride fue la encargada de cerrar el debate, echando la culpa también al Gobierno gallego del retraso del plan, ya que eran necesarios sus informes favorables para poder hacerlo. Finalmente, el documento fue votado, momento en el cual empleados de Vitrasa presentes en el salón comenzaron a gritar contra el gobierno local, tras años sin convenio colectivo y con los sueldos congelados. Pese a todo, el PXOM fue aprobado gracias a los votos del PSOE, antes de la fecha límite del 5 de enero, momento en el que decaería la vigencia del Instrumento de Ordenación Provisional (IOP).
Tramitación
De esta manera, se ha cumplido un nuevo hito en la tramitación del plan de Vigo, tras años de gestiones, estudios, modificaciones, adaptaciones, recogida de informes, etc. El PXOM fue aprobado inicialmente en agosto de 2021 y, en el período de presentación de alegaciones, se presentaron 4.502 sugerencias o reclamaciones.
La redacción del nuevo PXOM fue adjudicada en octubre de 2018, y la aprobación provisional llegó en agosto de 2021. Mientras, en los últimos años, en los que Vigo se vio obligada a 'volver' al planeamiento de 1993, los proyectos estratégicos y de interés público, como el complejo intermodal de Vialia o la ampliación del Ifevi, pudieron tramitarse sin Plan gracias a la ley autonómica 3/2016.
Asimismo, otra de las herramientas de las que ha dispuesto la ciudad para el desarrollo urbanístico de ciertos ámbitos estos años sin PXOM ha sido el Instrumento de Ordenación Provisional (IOP), una figura cuya aplicación está condicionada a que el Concello cumpla una serie de plazos y apruebe provisionalmente el nuevo Plan en un máximo de 3 años y medio. De hecho, en el caso de Vigo, tuvo que ampliarse la vigencia del IOP dado que se superaba el plazo.
Todo ello después de que el Plan Xeral de 2008 fuese anulado a finales de 2015 y, tras un intento, rechazado por la Xunta, de recuperar el documento en lo que se llamó la 'solución Parejo' (en alusión a la alternativa propuesta por el experto en urbanismo Luciano Parejo), el gobierno municipal acabó por iniciar los trámites para redactar un nuevo documento, aprobado provisionalmente este jueves y que entrará en vigor en el primer semestre del año que viene.