La concejala del grupo municipal del PP de Vigo, Teresa Egerique, ofreció, esta mañana, una rueda de prensa delante del centro deportivo municipal de Romil, que está cerrado, al igual que la mayoría de los de Vigo. “Estamos delante de un pabellón municipal fantasma, que nunca se llegó a inaugurar. Es uno de los quince pabellones deportivos que tenemos en la ciudad, pero que no podemos utilizar: Coruxo, Castrelos, Bembrive, Lavadores, Sárdoma, Candeán, Teis, Bouzas, Coia, Carballal, Valladares...”, afirmó la concejala.
“Hay miles de personas esperando por la reapertura de sus pabellones de proximidad, donde desarrollan las actividades deportivas, tanto los clubes, como las familias. Se cerraron durante el confinamiento y así han quedado, no se han vuelto a abrir y no hay planificación para que se pongan en marcha. No hay cursos, no hay monitores, no hay personal... y ni siquiera hay un criterio claro para la utilización de cualquier instalación deportiva. Nos parece impresentable que a 16 de septiembre no tengan solucionado el funcionamiento de los pabellones, ni de las escuelas deportivas”, añadió Teresa Egerique.
El grupo municipal del PP lamenta que muchos clubes deportivos de la ciudad carecen de información y no existen criterios claros de quienes pueden utilizar unas instalaciones u otras, sobre todo en los campos de fútbol. “Los padres intentan apuntar a sus hijos en las escuelas deportivas sin saber siquiera si se van a desarrollar. Algunas se están cancelando. Le pedimos a Abel Caballero que abra ya los centros deportivos municipales e informe a los usuarios de cuál va a ser la planificación. El deporte en Vigo, por su tradición y por el volumen de usuarios con el que cuenta es muy importante, pero este gobierno municipal no se lo toma en serio. No es sólo el COVID, que ahora les sirve de excusa. No han hecho nada, no se ha trabajado en la planificación y funcionamiento de los centros deportivos municipales”.
El grupo municipal del PP propone una fórmula de autogestión por parte de los clubes usuarios, de la zona, que son los que controlarían el número de usuarios y los horarios, además de una brigada de mantenimiento específica para centros deportivos. Sería más efectiva que una persona con un horario concreto y con limitaciones para poder reparar cualquier desperfecto.
Así, la concejala Teresa Egerique concluyó asegurando que “en los últimos años, con Abel Caballero como alcalde, no se le ha dado al deporte la importancia que se merece. Se ha preocupado mucho de ir a poner las medallas en las clausuras de los cursos o en las competiciones escolares, pero no se ha impulsado un plan para el deporte, no se ha querido colaborar con otras administraciones y se está dejando morir la actividad por la falta de interés. Lo vemos hoy claramente con el caso de los pabellones deportivos, a día 16 de septiembre cerrados, y sin ninguna noticia ni para trabajadores ni para usuarios”.