"Actualización inmediata" al Plan de Emergencias Municipal que "lleva sin revisar desde el 2011" por parte del Gobierno local de Vigo. Así lo ha asegurado este viernes el concejal Miguel Martín, preocupado por las aglomeraciones que estos días se están dejando ver en Castrelos con motivo de los conciertos estivales. Advierte que este documento, que recoge los mecanismos e instrumentos necesarios para la protección de las personas y de los bienes, es estratégico para enfrentar una emergencia en el ámbito local.
Según ha dicho, se trata de un plan que en origen nació con la intención de coordinar todos los servicios, medios y recursos de las entidades públicas y personales existentes en el municipio, para dar respuesta a las emergencias en riesgos identificados. Por tanto, para Martín la importancia de tener actualizado este documento reside en que es una “garantía de seguridad y tranquilidad”, y también de “una respuesta eficaz, coordinada y eficiente” ante cualquier eventualidad que requiera una intervención de urgencia.
El edil del PP, que recuerda que la ley obliga a su revisión y puesta al día cada cuatro años, reprocha que mientras que grandes ciudades como Madrid han actualizado recientemente sus planes, el PSOE vigués “no haya movido ficha” en este sentido en los últimos 12 años. “Ni siquiera lo hizo tras los devastadores incendios de octubre de 2017, en los que no se activó el plan”, anota.
Advierte Martín que las altas temperaturas que vivimos estos días, o las aglomeraciones propias de la época estival de la mano de grandes eventos como los conciertos de Castrelos y O Marisquiño, representan “un escenario propicio para que se den episodios no deseados para los que seguimos sin tener una respuesta planificada y coordinada de todos los servicios y recursos públicos”.
A este respecto, Martín ha instado al Ejecutivo local a actualizar el Plan de Emergencias Municipal, aprobado en el año 2007 por un gobierno del PP, para estar preparados ante cualquier eventualidad que requiera de una intervención de urgencia y minimizar así los posibles riesgos en caso de inundaciones, incendios, episodios de contaminación, avalanchas o aglomeraciones, entre otros.