El grupo municipal del PP de Vigo lamentó este martes que la nueva oficina de turismo municipal abra sus puertas a finales de verano después de muchos meses ubicada en un almacén debajo de un puente. El portavoz “popular”, Alfonso Marnotes, considera una “burla” la previsión del Gobierno local de abrir en las próximas semanas este nuevo servicio de información turística en el número 8 de la calle López de Neira.
“La oficina de turismo estaba en la estación de Ría, pero como Zona Franca le cobraba al Concello una barbaridad, decidieron alquilar otra, en López de Neira, que con el IVA supone más de 1.700 euros al mes. Eso fue en septiembre del año pasado, hace ya casi un año, y la oficina sigue sin abrir”, aseguró Marnotes.
Tal y como adelantó este diario en 2021, el contrato entre Concello de Vigo y Zona Franca finalizó en septiembre del pasado año tras una prórroga de un año solicitada en 2020, debido a la pandemia. El Concello decidió entonces trasladar la oficina al epicentro de la ciudad, alejándola de Beiramar donde también se encuentra el punto turístico de la Xunta de Galicia.
Para el concejal popular, la sucesión de acontecimientos supone una “dejadez”, ya que la licitación de la nueva oficina se concluyó en el mes de septiembre del año pasado y poco después se hizo un contrato menor de 42.000 euros para la reforma del local. “Podía estar perfectamente listo, no ya para este verano, sino para Semana Santa, como ya denunciamos”, añadió.
Alfonso Marnotes considera que es una “incompetencia absoluta” por parte del Concello que le cuesta dinero a los vigueses. “Han gastado en alquileres casi 20.000 euros con la oficina cerrada, pasó la Semana Santa, pasa el verano y nos enteramos ahora de que aún van a empezar el traslado desde la oficina provisional a la nueva”, apuntó.
Por otro lado, el grupo municipal recuerda que la imagen que se ha ofrecido es “lamentable”, porque la oficina provisional es un pequeño almacén, que además carece de licencia. “Mientras tanto, se recibe a los turistas en un antiguo almacén de la calle López de Neira, entre vallas, debajo de un puente, y ni siquiera tiene licencia para atender al público, como ya preguntamos en la Gerencia de Urbanismo”, finalizó Marnotes.