Los concejales del grupo municipal Teresa Egerique y Jesús Marco González, y el senador Javier Guerra, acompañados de representantes de la sociedad civil y de vecinos de la zona, lamentaron, esta mañana, cómo ha quedado la avenida de la Gran Vía. “Queremos manifestar, una vez más, nuestra disconformidad con esta obra. Tenemos que repetir que el alcalde Abel Caballero, de manera unilateral, sin escuchar a la oposición y sin recibir a vecinos y plataformas que pretendían otros proyectos, se ha cargado una avenida emblemática, bonita, representativa de la ciudad y que era una de las bellezas de Vigo, junto a los edificios que la rodean, todos con una historia, personal y arquitectónica”, lamentó Teresa Egerique.
La concejala afirmó que el alcalde confunde "Viguismo" con "Caballerismo". “El ataque y el agravio a la Gran Vía de Vigo empezó con el derribo del Colegio Cluny y ahora ha instalado un adefesio de metal y color, un artilugio estrafalario, como le han llamado algunos de los vecinos, que no tiene ningún sentido y rompe absolutamente la estética y la armonía en la ciudad. Nosotros decimos: rampas sí, pero adefesio de colores no; rampas sí, pero ataques al patrimonio no; rampas sí, pero atentado urbanístico no”.
“Abel Caballero ya ha conseguido ser el hazmerreír en los programas de televisión, pero lo hace a costa de nuestro patrimonio y destrozando la ciudad, talando árboles sanos y arrasando con todo lo que era esta ciudad. Esta obra es un invernadero en medio de la ciudad, ahora que se apuesta por espacios abiertos y limpios, es un ataque a la vista, a la estética y al patrimonio, sin ningún sentido, que ha costado mucho dinero”, añadió Teresa Egerique.
Por su parte, el arquitecto, José Antonio Martín Curty, quiso manifestar que “el alcalde ha optado por destruir la Gran Vía, empezó por el bulevar que tiene 100 años y que era el mejor bulevar de Galicia, y ahora se ha convertido en este engendro. La destrucción ya empezó hace años con la demolición del colegio Cluny, y ahora querrán destruirlo todo. Tenemos una Alcaldía que no respeta el patrimonio vigués. Y tenemos que alzar la voz contra lo que está sucediendo aquí”, concluyó.