¿Es posible una Gran Vía más accesible que además se pueda saltar el veto de Patrimonio evitando la tala de los árboles y el traslado de los rederos? Benito Montenegro, especialista en 3D, sí lo cree.
Tras la polémica remodelación de la Gran Vía, este experto ha diseñado una opción alternativa en la que presenta un proyecto más “acorde con el entorno”, que encajaría dentro del Vigo Vertical pero evitaría la parte más traumática eliminando antiestéticas estructuras y favoreciendo la permanencia de elementos históricos como la escultura de los rederos.
El proyecto tendría tres accesos, uno en la parte baja de la avenida, otro en la parte alta y otro central a la altura del centro comercial de El Corte Inglés.
Las rampas estarían totalmente soterradas en los cruces y serían semisoterradas en los tramos centrales. Con el objetivo de evitar un choque de estilos arquitectónicos, se apostaría un un aspecto clásico, con piedra del país, aluminio imitando a hierro antiguo y vidrieras tintadas.
A lo largo de todo el recorrido, Montenegro ha reservado hasta 19 espacios para la instalación de esculturas –o setos a lo Dinoseto–, convirtiendo el espacio en “un museo al aire libre” atrayendo también a posibles turistas.
La instalación de la galería, de 3,4 metros de ancho y 1 de alto sobre la superficie, obligaría a reducir los jardines actuales, pero se mantendrían o podrían añadir más árboles. Los bancos característicos deberían ser reubicados.
El sistema combinaría escaleras mecánicas con rampas, con las que salvar los desniveles. En la zona inferior habría una especie de “salones” con las que evitar la claustrofobia y donde se crearían salas temporales de exposiciones. El proyecto incluye incluso la reconstrucción de un tranvía en el interior y diferentes espacios museísticos. A modo de ejemplo, Montenegro sitúa bajo la calle Venezuela un espacio de promoción de las Islas Cíes con una maqueta escala.
El proyecto incluso contempla vallas publicitarias y escaparates complementarios para los comerciantes de la zona que se sientan “perjudicados” por la pérdida de viandantes.
En el apartado técnico, el proyecto asegura que al estar soterradas se permite salvar el desnivel de forma menos abrupta, imitando parcialmente a las rampas rápidas de los aeropuertos, casi en llano. También se incluyen galerías interiores que permitan acceder fácilmente a los conductos de suministros, alcantarillado, telecomunicaciones, etc.