El Servizo Galego de Saúde (Sergas) cree que el pico de la temporada de gripe, que inicialmente estaba previsto para finales de noviembre o principios de diciembre, todavía "puede estar más cerca" de la semana que viene "o de la siguiente".
Así lo ha explicado este miércoles durante una visita al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quien ha aprovechado las preguntas de los medios para animar a las familias a vacunar a los niños de hasta 59 meses, es decir, menos de cinco años.
"No tenemos claro que el pico ya llegase", ha reconocido el conselleiro. Por eso, ha asegurado que el Sergas seguirá trabajando no solo en los "planes de contingencia" para cuando llegue este máximo de infecciones, sino también "en la vacunación", con especial hincapié en la infantil.
Así, ha instado a los padres a inocular con el antigripal a sus hijos por su "doble labor" protectora, ya que disminuye los efectos graves de la enfermedad en los menores y ayuda a frenar la transmisión a las personas vulnerables de su entorno. Y es que el proceso de vacunación de los niños contra la gripe arrancó el pasado fin de semana en los hospitales, una experiencia que tuvo "muy buen resultado", unos 5.000 pequeños acudieron a la cita, porque consiguió "mejorar mucho el porcentaje" de adherencia. "Los datos reflejan que prácticamente en un día obtuvimos los mismos datos de vacunación, en algún caso, que cinco o siete días de vacunación en centros de salud", ha destacado el conselleiro.
Pese a esta experiencia positiva, el Sergas no contempla por el momento volver a realizar este llamamiento masivo de niños a los hospitales. En este contexto, García Comesaña anima a los padres que todavía no llevasen a sus hijos a vacunarse a que vayan con ellos a sus centros de salud y lo hagan.
El conselleiro ha aprovechado su visita al CHUO para felicitar "una vez más" al personal de vacunación del área sanitaria, que volvió a "innovar" con iniciativas como los disfraces de superhéroes y otros personajes infantiles para así facilitar la inyección a los más pequeños, que no es "nada sencillo a veces".