Un hórreo situado en la zona ajardinada de la playa de Samill se ha convertido en la nueva batalla entre el Concello de Vigo y Patrimonio de la Xunta de Galicia. Según denunció esta mañana el regidor vigués, Abel Caballero, "la Xunta quiere obstruir la construcción de un nuevo paseo en la recuperación de la playa de Samil". El problema surge con los permisos necesarios para trasladar esta edificación tradicional y poder así acometer el retranqueo de una parte del actual paseo.
Para poder acometer la obra de regeneración de una parte de la playa de Samil, que asciende a casi 5 millones de euros, es necesario desplazar "unos 20 metros" el hórreo situado del lado de las palmeras. Tal y como explicó Caballero, el hórreo está inventariado, aunque el informe del inspector de Patrimonio Histórico indica que está descontextualizado, ya que, según el Concello, fue trasladado a la playa a finales de los años 70 para ser utilizado como elemento decorativo.
Sin embargo, el alcalde censuró la "dilación del proceso de autorización" por parte de la Xunta de Galicia. “Pedimos permiso hace casi tres meses y no tenemos respuesta cuando necesitamos el informe para licitar la obra de casi cinco millones de euros”, recriminó Caballero para asegurar que el proyecto será financiado con fondos europeos porque "recuperar una playa y zona dunar está en el corazón mismo del programa Next Generation”. Así, considera “intolerables” los obstáculos de la Xunta de Galicia a las obras de Vigo.
Por su parte, la Xunta de Galicia explica que la solicitud presentada por el Concello el pasado 17 de noviembre para trasladar el hórreo, Patrimonio solicitó datos relativos a la antigüedad del hórreo y evidencias que constaten que fue construido antes de 1901 ya que la ficha, asegura la Xunta, entra en "contradicciones". "Por un lado indica que tienen más de 100 años, lo que lo convertiría en BIC, y por otro que tiene menos de 50 años", explican.
Además, el Gobierno gallego también habría requerido el proyecto constructivo que justifica el traslado solicitado. Este proyecto debe tener, según fuentes del Gobierno gallego, la autorización de Patrimonio Cultural por afectar a la contorna de un hórreo protegido por el PXOM de 2008.
"Patrimonio Cultural ni paraliza ni ralentiza obras, garantiza el cumplimiento de la normativa vigente cumpliendo siempre con los plazos exigidos", rematan.