La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha declarado la inadmisión del recurso de casación autonómico interpuesto por el Concello de Mos, confirmando así la ilegalidad de la ciudad deportiva del Real Club Celta de Vigo, ubicada en montes comunales. El Concello ha emitido un comunicado en el que aunque reconoce el auto del alto tribunal gallego, asegura que "dichas obras se encuentran amparadas legalmente por el Plan Especial aprobado y en vigor desde septiembre de 2022".
En el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados comparten las conclusiones a las que se llegan en la sentencia apelada, donde se recoge que "no se puede considerar que estas obras tengan el carácter de instalaciones mínimas imprescindibles para el uso a desarrollar".
El TSXG también destaca que en el fallo se evidencia que no se tiene en cuenta exclusivamente el tamaño de las instalaciones, "aunque sí es cierto que tal dato ofrece cierta relevancia para poder considerar que se trata de un equipamiento deportivo privado". El auto es firme y contra él no cabe recurso.
Tras conocerse esta sentencia, la Comunidad de Montes de Tameiga ha mostrado su satisfacción con la resolución judicial, que "reafirma la ilegalidad de las licencias concedidas por el Concello" para la construcción de estas infraestructuras. Así, en un comunicado, han recordado el "despropósito" de que el Gobierno local permitiese la construcción de un edificio de casi 3.000 metros cuadrados, "cuando por la calificación del suelo rústico de especial protección solo podían construirse unos pequeños vestuarios y almacenes".
"La ciudad deportiva es ilegal. La sentencia es firme. Esperamos que pronto se ejecute la sentencia y se restituya la legalidad urbanística", ha declarado el presidente de la Comunidad, César Lago.
Lago ha criticado que "se hablase siempre de una ciudad deportiva y que renunciaban al macro centro comercial". Sin embargo, en el proyecto Galicia Sport 360 que presentó el Celta "queda claro que es un proyecto de la industria del ocio y que los campos de fútbol son la excusa para expropiar el monte comunal y luego recalificarlo para poder construir un complejo de hoteles, restaurantes, cafeterías y juegos recreativos".
Por ello, han pedido a la alcaldesa, Nidia Arévalo, que "reconozca la ilegalidad de las licencias concedidas" y que pida perdón a los vecinos.
"El recurso fue inadmitido, pero no supone la ilegalidad de la Ciudad Deportiva, pues esta se encuentra amparada por el Plan Especial de Dotaciones en vigor", señalan desde el Concello para asegurar que las obras son "totalmente compatibles y autorizables urbanísticamente en suelo rústico, al amparo del Plan Especial de Dotaciones en vigor".
Xunta de Galicia
Precisamente este lunes también ha sido preguntado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sobre este asunto. Él ha indicado que se trata de una situación "que ya se conocía" y que el Concello de Mos ha planteado una solución a través de un plan sectorial para legalizar todas las actuaciones.
"Según tengo entendido, ahora mismo se está en ese proceso de legalización y ese plan sectorial permitiría ese proceso de legalización. Ahí sí que intervino la Xunta por petición del Concello y en cumplimiento de la normativa", ha añadido Rueda.
Por ello, ha indicado que si esta legalización se va a producir, "poco más hay que decir" ya que ahora depende del Ayuntamiento de Mos "dar las licencias al amparo del plan".