Tras el primer shock, buscan organizarse. Los afectados por el cierre de una agencia de viajes de Redondela ya han renunciado a sus vacaciones, pero no a su dinero. Tal y como Metropolitano.gal adelantó en exclusiva, la quiebra de Viaxes Loa ha provocado la cancelación de todos los servicios que sus clientes habían contratado, sin que por el momento la empresa haya devuelto el dinero.
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Ahora, una vez han asumido que este verano no tendrán vacaciones, los afectados y las afectadas están tratando de crear una plataforma que les proteja a todos. Para ello, han decidido empapelar Redondela para dar con todas las personas que se encuentran en la misma situación. Por el momento desconocen el alcance de esta situación, pero aseguran que el teléfono no deja de sonar.
Beatriz (nombre ficticio) es una de ellas. Como ya relató a este medio, se quedó sin sus soñadas vacaciones a Las Palmas de Gran Canaria, pero lo que más le preocupa es no recuperar los 1.220 euros que entregó a Viaxes Loa. Por ello, interpuso una demanda: "No queremos un circo, queremos justicia. Por eso no vamos a la tele, por respeto, estamos yendo por la vía legal".
Este medio pudo hablar con el empresario Luis Otero, dueño de Viaxe Loa, quien manifestó que su prioridad es devolver el dinero. Aunque, por el momento, no sabe cómo ni cuándo podrá hacerlo. Una palabras que los afectados acogieron con alivio y algo de recelo, como explica Beatriz: "Si él cumple, todo quedará en un mal trago y una mala experiencia".
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"Nos estamos uniendo, son muchos afectados y mucho dinero", recalca la afectada. Asegura que tomaron la decisión de colgar carteles por todo Redondela con un contacto al percatarse de que todavía había clientes de la agencia que no estaban al tanto de lo sucedido. Son conscientes de que, de enfrentarse al peor escenario, tendrán más fuerza unidos que de forma individual: "Debemos reunirnos todos para que se nos devuelva lo que es nuestro".
A estas alturas, "lo que es nuestro" hace referencia solo al dinero, porque ya nadie cuenta con sus vacaciones: "Evidentemente el daño es irreparable. El viaje, la ilusión y sentir que han jugado con nosotros, todo es irreparable".