Vigo vuelve a vivir una nueva jornada de colas kilométricas. Sin ser un fin de semana o un día festivo en Galicia, la ciudad olívica ha vuelto a ser protagonista de grandes atascos en sus accesos principales un día después de Navidad. Miles de personas volvían a disfrutar del alumbrado navideño, las atracciones y la oferta de ocio de la urbe gallega creando una escena parecida a las ocurridas en los anteriores fines de semana de diciembre.
Dentro del Plan de Tráfico definido por el Concello el pasado mes de noviembre, este martes 26 de diciembre, la ciudad ha vuelvo a ser testigo de como se iban formando grandes atascos en sus principales accesos según caía la tarde en Vigo. Las salidas de la AP-9, Avenida de Madrid, el entorno de Vialia o Beiramar ponían a prueba la paciencia de los miles de conductores que, una jornada más, tenían que realizar su trayecto en un tiempo mucho mayor de lo habitual.
Un día después de Navidad, con los más pequeños ya de vacaciones y en unas jornadas en las que resulta habitual cambiar aquellos regalos con los que no ha acertado Papá Noel, en los accesos a la ciudad se han vuelto a ver colas kilométricas de coches, algo que desde el Concello niegan que exista. Así lo afirmaban desde Praza do Rey el pasado 05 de diciembre, después de que la urbe gallega se llenase hasta la bandera ante la gran afluencia de vecinos lusos que aprovecharon el 1 de diciembre, Día da Restauraçao da Independencia, para visitar las luces de Vigo.
Así, al rededor de las 18:00 horas, los miles de vehículos llenaban zonas como la Avenida de Madrid, creando atascos que llegaban más allá del Seminario durante algunos instantes. También en la rotonda que une Beiramar con Areal se podían ver grandes colapsos de tráfico, al igual que en los alrededores del Centro Comercial Vialia, donde la entrada a Vigo de la AP-9 fue otro de los puntos más conflictivos de este martes.