Nuestra segunda cita anual con los relojes vuelve puntual a nuestras vidas. Aunque la mayoría de aparatos ya sincronizan automáticamente los horarios, todavía quedan relojes que deben ser modificados manualmente. La madrugada de este sábado 30 de octubre para el domingo 31 será el momento de adoptar el horario de invierno y retrasar el reloj una hora.
Así, esta madrugada los europeos debemos atrasar nuestros relojes para que a las 3:00 de la madrugada sean, de nuevo, las 2:00. Lo hacemos porque una normativa europea obliga a ello, marcando dos cambios estacionales a lo largo del año: uno en marzo y otro en octubre.
Según consideraba la Comisión Europea en 1999, los dos cambios de hora anuales permitían aprovechar más las horas de luz natural y lograr un ahorro energético, unos objetivos que están ahora cuestionados y que en realidad no parecen cumplirse especialmente. De hecho, la propia Comisión realizó una consulta pública en 2018 en la que participaron 4,6 millones de ciudadanos europeos para preguntar por su postura sobre esta política. El 84% de ellos se mostró a favor de abandonar la política de cambiar la hora. Por ello, el Ejecutivo europeo instó a los diferentes Estados miembros a aplicar la decisión en 2019, pero finalmente se pospuso a 2021 ante la dificultad organizativa para aplicarlo. La falta de consenso y de voluntad política llevó a que tampoco e cumpliera este año, aunque podría ser uno de los últimos en los que se aplica el cambio si se logra un acuerdo entre países.
Sin embargo, en el caso de llevarse a la práctica, habría que decidir con qué horario nos quedamos. Algunos expertos sugieren que el de invierno es el que más se adapta a los relojes biológicos, aunque precisamente es el que menos simpatía tiene entre la población.
¿Más o menos luz natural?
Con el horario de invierno amanece y anochece antes, dejando más horas de luz durante la mañana, pero haciéndose de noche más pronto por la tarde. Este es precisamente el cambio más evidente además de que, esta noche, tendremos una hora extra de sueño.