Episodio de vandalismo en Vigo. El BNG vigués ha emitido un comunicado este miércoles en el que su portavoz municipal, Xabier Pérez Igrexas, denuncia el atentado con inscripciones fascistas y de exaltación del nazismo que han sufrido diversos elementos en el monte de O Castro, concretamente en el Lugar da Memoria, donde el régimen franquista fusiló a 136 personas.
Pintadas como "Rojos no" o símbolos nazis en varios lugares de O Castro confirman la lacra del avance de unas personas que no respetan la democracia y cuyo deseo es regresar a una época ya pasada donde se asesinaba a gente por sus ideas, tal y como sucedió durante más de tres décadas con la dictadura franquista. "No parar hasta conquistar" o "Hemos pasado, jódete" fueron otros de los atentados que sufrió este espacio vandalizado por franquistas y nazis.
El edil nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, se ha dirigido esta mañana al gobierno que lidera Abel Caballero para que proceda "de inmediato" a la retirada de estas pintadas que "atentan contra a memoria democrática". En ese sentido, el portavoz municipal del BNG ha reiterado su petición al Concello sobre la necesidad de eliminar todos los símbolos fascistas que continúan presentes en diferentes puntos de la ciudad olívica, entre ellos la Cruz de los Caídos en O Castro.
Esta no es la primera ocasión que desde el BNG de Vigo exigen la retirada de la Cruz de O Castro. Además de la formación nacionalista, otros colectivos como la Asociación Viguesa de la Memoria Histórica incluso presentó una denuncia para proceder a su demolición, una denuncia en la que el Juzgado de lo Contencioso - Administrativo número 2 de Vigo les dio la razón. Aquella sentencia destacaba que la Cruz de O Castro "no es un símbolo religioso, sino político, que se construyó para conmemorar la sublevación militar de 1936 de los vencedores de la Guerra Civil y de la posterior dictadura y represión". No obstante, el Ejecutivo de Caballero decidió no acatar la orden de derribo y presentó un recuerdo, por el que tanto el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y el Tribunal Constitucional respaldaron que no fuera destruida.
Hace prácticamente cinco años, a finales de agosto de 2019, la Cruz de O Castro amanecía con una bandera republicaba en su base, una enseña que los operarios municipales se apresuraron a eliminar.