El Bloque Nacionalista Galego demanda la puesta en marcha de una red municipal de bibliotecas en todos los barrios y parroquias de Vigo, con motivo del Día de las Bibliotecas. La formación nacionalista reitera la necesidad de continuar el camino iniciado en 2011, cuando el BNG estaba al frente de la Concellaría de Cultura, con la apertura de la Neira Vilas en O Calvario como primer paso de esta red de bibliotecas.
"O que precisa a veciñanza é que o Concello constrúa auténticas bibliotecas de proximidade, con todos os servizos bibliotecarios, e non simples salas de estudo nas que non hai nada que ler", reclamó a este respecto la concelleira del BNG de Vigo, Ana Martínez, recordando que proyectos como la biblioteca de Teis llevan una década en el cajón a pesar de los más de "20 anuncios" y promesas formuladas por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero.
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La concelleira nacionalista lamentó que Vigo cuenta tan solo con una biblioteca municipal para 300.000 habitantes, muy por debajo de las recomendaciones de las principales entidades internacionales que hablan de uno por cada 15.000 personas. Y lejos también de ciudades con tamaño similar como A Coruña -con ocho bibliotecas-, Vitoria-Gasteiz -trece- o Valladolid -19-.
Ana Martínez consideró inexplicable que el Gobierno municipal de Abel Caballero, que insiste desde 2007 en la necesidad de dotar a Vigo de una Biblioteca del Estado, rechace año tras año esta propuesta del BNG y que tampoco garantice una adecuada conservación del patrimonio bibliográfico de la ciudad.
Inundación en la Juan Compañel
El BNG ha interpelado tanto al Concello como a la Xunta de Biblioteca en relación a las consecuencias de la inundación de varios espacios de la Biblioteca Juan Compañel, que afectó el pasado julio al Fondo Local. "Como é posible que un depósito que contén obras de valor para a nosa cidade non estea preparado para evitar estas situacións?", cuestionó el edil del Bloque, que preguntó cuántas medidas de seguridad más incumple el edificio de la biblioteca pública del Casco Vello.
Ana Martínez pidió conocer además cuántas y qué obras resultaron dañadas y las posibilidades para su restauración, así como las actuaciones realizadas tanto por el Gobierno local como gallego para reponer los daños. En ese sentido, demandó también que ambas administraciones coordinen los recursos, destinando partidas específicas en los presupuestos de 2025, para las mejoras en el edificio que eviten que vuelva a suceder.