Persecución de película en Vigo. Esta pasada madrugada, una patrulla de la Policía Local de la ciudad se vio envuelta en una persecución a toda velocidad en el entorno de Gran Vía y Praza América. El resultado se saldó con un detenido con orden de búsqueda y captura que circulaba bajo los efectos de las drogas y sin permiso de conducir en vigencia.
Según el relato de los agentes, los hechos comenzaron al filo de la una de la madrugada cuando en una patrulla de rutina por Gran Vía un ciclomotor circulaba de forma continúa detrás del vehículo policial, que se desplazaba a muy lenta velocidad. Cuando los agente sospecharon de su actitud, redujeron todavía más la velocidad hasta detener la marcha. En ese momento, arrancó el “fast & furious vigués”.
El ciclomotor realizó entonces un giro brusco, atravesó el bulevar ajardinado central y cambió de sentido para dirigirse a Plaza América. Al comenzar la persecución y con el objetivo de eludir a los agentes, el conductor comenzó a realizar maniobras evasivas que le llevaron a acceder a Hispanidad circulando en sentido contrario hasta que cayó contra la hacer al perder el control. Pero no acabó ahí.
Tras recuperarse y sin que los agentes lograran detenerlo, continuó su huida por la calle Zamora, “siempre en sentido contrario”, reza el parte policial. Además del riesgo que implicaba para el resto de usuarios, el sospechoso habría perdido en varias ocasiones la vista del frente para intentar retirar la matrícula y evitar a sí su futura identificación en caso de lograr huir.
“Una vez a la altura de la calle Regueiro, realiza un giro circulando por la acera, estando a punto de atropellar a dos jóvenes”, explica la Policía local. Ya de vuelta al acceso a Gran Vía, el conductor pierde de nuevo el control, momento en el que uno de los agentes logra interceptarlo e inmovilizarlo tras más de 604 metros de persecución, superando en ocasiones los 100 kilómetros por hora en calles de 30.
El sospechoso, un vigués de 31 años, arrojó un resultado positivo en metanfetaminas y opiáceos tas realizársele la prueba. Tenía en vigor una pérdida de la vigencia del permiso de conducir y una orden de búsqueda y detención dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo.