FCC se hace con el macrocontrato de limpieza de Vigo por 403 millones de euros

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El nuevo macrocontrato de la limpieza de Vigo, que busca “convertir la ciudad en referencia de la gestión sostenible de residuos”, en palabras del regidor, Abel Caballero, estará gestionado por FCC. Tal y como se había avanzado, la compañía ofreció la oferta más ventajosa y se hizo con el contrato al ofrecer un presupuesto de 403 millones de euros en nueve años y seis meses.

Tres contratos que hasta ahora estaban divididos -mantenimiento de contenedores y papeleras; recogida contenedor verde, limpieza viaria y playas; y recogida de reciclaje- ahora pasarán a estar gestionados por una única empresa con el objetivo de ganar eficiencia.

Uno de los principales objetivos es el de lograr un significativo aumento del reciclaje en la ciudad.  La normativa europea exigirá para 2025 la reducción de un 20% en los residuos que se generan a la vez que se logra llegar al 50% de residuos preparados para reutilización y reciclaje. Hoy, en Vigo, el 86% de los residuos sólidos urbanos acaban en el contenedor verde.

Para fomentar el reciclaje, el nuevo contrato obliga a la concesionaria a instalar 1.500 nuevos contenedores en islas de reciclaje, además de 2.000 contenedores nuevos de ropa y calzado y aceite doméstico.

 Por último, se extenderá el nuevo contenedor marrón a toda la ciudad. En este momento, la experiencia piloto de uso de este nuevo contenedor se ha llevado a 70 ubicaciones, mientras que se espera que sean 1.950. Todos los nuevos contenedores deben estar instalados en un plazo de cuatro años.

Para lograr la implicación de la empresa en los objetivos, el contrato incluye una cláusula por la que el 7,7% del importe total que se abona a FCC dependerá de los residuos que se recojan, con el objetivo de que fomente el reciclaje.

Por último, en cuanto a inversiones, se prevé la renovación completa de los vehículos de la flota por unos híbridos y eléctricos con una inversión obligatoria de 10 millones. La renovación del parque de contenedores existentes para adaptarlos al nuevo diseño implicará un coste de cinco millones de euros, que también recaerá sobre la compañía.

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