El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado que "a partir de la primera semana de abril", inmediatamente después de ser elegido presidente del PP de España, prevé "empezar a concretar" cuál es "la fórmula elegida" para su sucesión y ha agradecido al presidente provincial de Ourense, Manuel Baltar, "su disponibilidad" a facilitar que se pueda hacer "de forma rápida".
Así lo ha manifestado, en declaraciones a los medios, tras ser preguntado por las palabras que pronunció Baltar en una entrevista con Onda Cero, donde incidió en que la "coincidencia" que había en que el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, tenía "muchísima ventaja", dado su propio cargo actual, para convertirse en el sucesor inmediato de Feijóo en la Xunta.
Rueda figura en todas las quinielas como el mejor situado para convertirse en sucesor de Feijóo en la Xunta, el relevo lógico, si bien el único requisito legal es que, quien ocupe ese cargo, sea diputado en el Parlamento de Galicia, donde los populares gallegos tienen una mayoría absoluta que supera los 40 escaños, que ocupan otros dirigentes con predicamento.
En sus declaraciones, Baltar, en todo caso, también remarcó que hay soluciones "transitorias" para el partido --el propio liderazgo del secretario general, Miguel Tellado, podría ser una de ellas-- y dio a entender que lo óptimo para elegir candidato de 2024 sería un congreso. No reveló si él desearía optar, pero sí reivindicó los resultados electorales y el peso del PP de Ourense.
Preguntado sobre la propuesta de Baltar, el presidente gallego ha replicado este martes que agradece "su disponibilidad para hacer esto de forma rápida" y ha agregado un reconocimiento a las cifras de Ourense, "una de las provincias con resultados más incontestables, no solo en Galicia sino en el conjunto de España".
SUCESIÓN ACTIVADA EN ABRIL
Feijóo tendrá que dimitir "en los próximos días" --esta misma semana-- como presidente del PPdeG para poder tomar las riendas del partido en el congreso de Sevilla de los días 1 y 2 de abril. A partir de ahí, ha recordado que el partido tiene unos Estatutos para determinar las vías de solución, igual que en la Xunta hay una normativa que recoge la posibilidad de que dimita el presidente y qué pasos habría que dar para su sucesión.
"A partir de la primera semana de abril empezaremos a concretar cuál es la fórmula elegida y cuál es el candidato o candidata que el Grupo Parlamentario y el partido consideran oportuno para suceder al presidente de la Xunta", ha esgrimido Feijóo, quien ha recordado que es "compatible" liderar el PP y presidir el Gobierno gallego, pero él ha decidido ceder la Presidencia.
Lo hará --ha insistido-- a "otro compañero o compañera para que tenga como único objetivo, única ocupación y único compromiso la presidencia de la Comunidad autónoma". "Esto, como digo, lo activaremos a partir de abril, que es el momento", ha apostillado. "En una Comunidad con un Parlamento democrático hay plazos que cumplir, se cumplirán todos ellos y daremos luz verde al candidato", ha aseverado, en relación a los pasos que determina la normativa autonómica.
UN MES DE PLAZO MÁXIMO
La dimisión de Feijóo será un hito histórico en la Comunidad, ya que se convertirá en el primer presidente autonómico que deja el poder por voluntad propia --todos sus antecesores se fueron tras perder unas elecciones a excepción de Gerardo Fernández Albor, expulsado por una moción de censura--. El Estatuto prevé el escenario.
Si dimite el presidente, con él cesarán los miembros de su Ejecutivo, aunque seguirían en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Ejecutivo. El sucesor tiene que ser diputado.
En el Legislativo, el presidente de la Cámara, en este caso Miguel Santalices, llamaría a consultas a los tres grupos (PPdeG, PSdeG y BNG). Solo el PPdeG tiene una amplia mayoría absoluta que le permite presentar una propuesta con éxito. Y culminada la ronda, Santalices tendría que formular la propuesta y en un plazo máximo de 30 días tras el cese debería ratificarse la sucesión (aunque este es el máximo, los plazos podrían acordarse). Habría un debate de investidura y nuevo Gobierno.
¿Y EL PARTIDO? ¿UNA SOLUCIÓN PROVISIONAL?
Previamente, Feijóo deberá dimitir esta misma semana como presidente del partido en Galicia --así lo estipulan los Estatutos del PP, ya que es incompatible dirigir el PP gallego y ser el presidente nacional--. Lo que pasará a continuación dependerá de los tiempos que marque el propio Feijóo y de las fórmulas que ampare la normativa interna del partido.
En principio está garantizada una solución provisional para cuando Feijóo dimita: el secretario general, Miguel Tellado, recordó que su liderazgo "interino" mientras no se decide qué pasos dar está perfectamente "previsto". Eso cubriría el partido durante el tiempo que fuese necesario. Pero los Estatutos populares contemplan otras soluciones, desde la gestora hasta un congreso extraordinario autonómico pasando por la elección del nuevo presidente del PPdeG en el marco de un Comité Ejecutivo gallego, toda vez que este órgano está plenamente vigente al haberse renovado el pasado verano.
La "previsibilidad" y la "estabilidad" son las dos características que los populares han asegurado que marcarán el relevo de Feijóo en la Comunidad, que también genera "incertidumbres" tras años de 16 años de fuerte liderazgo.