Jueves, 19 de julio de 2018. En el centro de Madrid, una familia se conecta a su red de fibra óptica con una velocidad de 1.000 megas. En la esquina noroeste del país, en O Baixo Miño, otra familia no alcanza el mega de velocidad a través de las viejas líneas de cobre instaladas en los años 70.
Ante esta brecha digital, un grupo de jóvenes emprendedores ha decidido ponerle remedio. Con su sede operativa en la comarca baixomiñota, Rafael Fernández, de 31 años, y Marcos Figueiras, de 40, han iniciado una aventura desde el mismo epicentro del internet de mala calidad para dejarlo por fin atrás.
Aunque las conexiones de alta velocidad se han popularizado y extendido de forma vertiginosa en los últimos años, no en vano España lidera el crecimiento de fibra en la UE según FTTH Market Panorama, la denominada brecha digital sigue frenando la innovación y el desarrollo tecnológico del rural gallego. Debido a nuestra particular dispersión, los altos costes de despliegue hacen que las grandes tecnológicas vayan aplazando sine die el desarrollo fuera de las ciudades.
Tras sufrir durante buena parte de su vida esta situación, Rafael Fernández, vecino de Rebordáns en Tui, y Marcos Fiegueiras, natural de Laxe pero vecino de Goián, llevan años planeando una nueva aventura empresarial que busca “hacer crecer a nuestro pueblo” ya que “los grandes operadores no pueden dar servicio porque no quieren hacer despliegue de fibra en zona rural”.
Hoy, en muchos municipios hacer la más simple de las gestiones se vuelve una tortura. “Tener un internet de alta velocidad es una necesidad. El que tiene hijos lo necesita, las personas mayores también, hasta para pedir cita médica... Cualquier cosa se hace con internet y en cambio no tenemos una conexión de calidad”, se lamenta el socio de esta empresa emergente, Fibralar.
La nueva empresa se basará en la instalación de nodos Wimax, tecnología por microondas en la banda de 5Ghz, una solución que desde Fibralar definen como “totalmente fiable”. La solución implementada por esta startup se basa en alimentar los nodos centrales de la compañía con fibra óptica, que después se conecta por radio enlace a los diferentes repetidores instalados en O Baixo Miño y A Louriña. Desde ahí, se distribuye a los hogares de los clientes. “Es más fiable que el satélite, que tiene latencias muy elevadas, y no tiene una limitación de consumo como el 4G”, aclara Fernández.
Por ahora, la cobertura llega a Mos, O Porriño, Tui y Tomiño, ofreciendo la posibilidad de contratación a entre el 80 y el 90% de la población. En aquellos puntos donde no hay cobertura, la empresa cuenta ya con la colaboración de los concellos, además de las comunidades de montes.
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“Quero destacar as facilidades e o desinterés económico das comunidades de montes para que a veciñanza poida ter por fin altas velocidades de Internet. Era una reclamación histórica”, aclaró el concelleiro de Promoción Económica de Tomiño, Antonio Tartaglione en la reunión mantenida con la alcaldesa del municipio, Sandra González, y el regidor de Tui, Carlos Vázquez Padín.
En definitiva, se busca que con la colaboración de todos los actores sociales a nivel hiperlocal, administraciones, comunidades de montes y empresas privadas, se pueda remediar la brecha digital que obligaba a un vecino de Rebordáns, por ejemplo, a pagar lo mismo que uno del centro de Vigo por su conexión a internet, pero obteniendo un servicio de pésima calidad, en comparación.
“Yo soy una persona de pueblo y a mí lo que me gusta es que crezca”, explica el fundador de la compañía. “Sin internet de alta calidad las empresas no se van a instalar aquí”.
A corto plazo, la empresa espera superar los 300 clientes para continuar ampliando su despliegue y, en el futuro, poder iniciar también la expansión de una red de fibra óptica en el rural del sur de la provincia. Por ahora, ofrecen una velocidad de internet de hasta 20 megas, con diferentes opciones en su red propia, a la que se suma la cobertura de Yoigo y Orange para sus clientes móviles. Los interesados pueden obtener más información en fibralar.com y 685 211 211.