La huelga total en el bus urbano de Vigo podría estar a punto de finalizar. Los trabajadores de Vitrasa están convocados este viernes 8 de marzo a una asamblea en la que decidirán qué camino debe seguir el comité de empresa en el conflicto laboral que plantilla y compañía mantienen desde hace tres años. La no renovación del convenio laboral provocó la actual medida reivindicativa que ha supuesto en el transporte urbano de la ciudad olívica sea un desastre, afectando sobre todo a un buen número importante de vecinas y vecinos de la urbe gallega, obligados a coger su coche particular, un taxi o, simplemente, a llegar tarde a sus respectivos trabajos. Esta medida arrancó el pasado 25 de noviembre. Ahora, tras 100 días de protesta y un número importante de manifestaciones, los representantes de los trabajadores han decidido por mayoría celebrar esta junta el viernes en horario de 09:00 a 10:30 y de 16:00 a 17:30 horas.
Entre las medidas ya anunciadas de cara a esta asamblea clave para determinar qué estrategia seguir tras el 8 de marzo, está que los trabajadores votarán en urna. El lugar de la celebración de esta asamblea será fuera de las instalaciones de Vitrasa y, a primera hora de este lunes, todavía estaba por determinar. El comité de empresa dará cuatro opciones diferentes: seguir con la huelga, suspensión temporal de la huelga, aceptar la propuesta de la empresa -siempre y cuando esta siga en pie- o ir a paros parciales.
El comité de empresa de la concesionaria del bus urbano aboga por revirar el conflicto actual con Vitrasa y reflexionar sobre las distintas opciones que tiene la plantilla. La huelga llega a sus 100 días en una situación en la que Vitrasa anunció tras la última reunión mantenida la semana pasada que "rompía negociaciones". Los representantes de los trabajadores mantienen para esta semana las protestas diarias, cuatro movilizaciones en diferentes puntos de Vigo mientras que los buses de Vigo continúan en servicios mínimos.