Fin de semana de descontrol en Vigo con un botellón de 500 personas y fiestas ilegales

Cuando la curva de contagios comienza a tomar un claro camino descendente, los botellones y concentraciones masivas podrían volver a poner en peligro la evolución positiva de la pandemia, toda vez que en muchos de estas quedadas se concentran personas más jóvenes que todavía no han sido inoculadas con la pauta completa de su vacuna, muchas de ellas no han recibido ni tan siquiera su primer pinchazo.

Según el último parte del Concello de Vigo, la noche del sábado se saldó con problemas de masificación en la calle Teófilo Llorente, que empeoró todavía más cuando un local instaló en el exterior una barra y dio un concierto. La Policía Local acabó por desalojar la zona.

Los agentes también tuvieron un trabajo intenso en las zonas habituales de botellón. La Policía desalojó diferentes grupos de jóvenes que haciendo caso omiso de la prohibición, se concentraba en zonas de la Praza da Estrela, Praza de Portugal (Irmandiños y Churruca), Uruguay, Santiago de Vigo, Montero Ríos, Cánova del Castillo, Praza de Compostela y Ramón García Aller. Así mismo, se diluyó una concentración en Joaquín Lóriga tras el cierre de un local. En Vigo, están prohibidas las reuniones de no convivientes de madrugada, entre la 1:00 y las 6:00 horas.

Pero, sin duda, una de las aglomeraciones más importantes se vivió en el Monte Alba. Allí, según la Policía Local, unas 500 personas se concentraron tras una quedada masiva para hacer botellón. Según explican desde el Concello, la situación se agravó después de que un establecimiento proporcionara focos y música para ambientar el botellón.

Aunque el Concello no cuantifica el número, la central de la Policía local recibió a lo largo de la noche del sábado al domingo numerosas llamadas de vecinos alertando del ruido originado por supuestas fiestas en domicilios particulares.