Franco arde en el Entroido de Redondela con el Bella Ciao como banda sonora

Al grito de “lume aos que branquean o franquismo e aos que tratan de resucitar os totalitarismos!”, Redondela celebró su tradicional Quema del Meco en un acto cargado de simbolismo y reivindicación. Este año, la figura quemada representaba al dictador Francisco Franco y al diputado José Luis Ferro.

Acompañado por la música de “Bella Ciao”, el Meco ardió en la Alameda Castelao ante cientos de personas que abarrotaban el centro de la villa. El pregón comenzó con la retransmisión de la histórica locución de Arias Navarro en 1975: “Españoles, Franco ha muerto”, y recordó que este año se conmemoran 50 años desde la muerte del dictador. En este sentido, se denunció que todavía hay quienes prefieren “branquexar a Historia, banalizar o acontecido e facerse o esquecido”.

La Quema del Meco de Redondela también quiso poner en valor la memoria histórica de la Isla de San Simón, recordando su uso como prisión durante la dictadura y criticando que “Ferro Iglesias nega que houbera mortes e fusilamentos, pretende que borremos esa parte do noso pensamento”. Asimismo, el pregón rindió homenaje a las “madriñas, veciños e veciñas, que axudaron a aqueles presos que morreron de inanición, frío ou desatención”.

En el acto, se lanzó un mensaje claro contra “os que atentan contra os dereitos e a liberdade, aos que inventan falsas noticias, bulos e mentiras”. También se reivindicó el respeto a la memoria de la Isla de San Simón, solicitando que “o lume ceibe a San Simón de xincanas e festivais, que non sexa o retiro de iogas espirituais. Que se respecte a Illa da Memoria e que o lume permita a Redondela seguir defendendo a verdade, a xustiza, os dereitos e a dignidade”.

El espectáculo de fuegos artificiales y la representación “Pachamama”, de Troula Animación, pusieron el broche final a una jornada en la que la festividad y la reivindicación se dieron la mano. La celebración culminó con un concierto tributo a Los Suaves a cargo de la banda local “Los ásperos” en la Praza da Constitución.

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