Hace solo unos meses, en marzo, el Teatro Cine Fraga cumplió 76 años. Y lo hizo condenado por Abanca al abandono absoluto. La situación ha cambiado hoy. Xunta de Galicia y Diputación firmaron la compra-venta con el banco propiedad de Juan Carlos Escotet para que los vigueses y el resto de gallegos puedan por fin volver a disfrutar de una de las joyas arquitectónicas y culturales de la ciudad.
Desde 2001, cuando las salas de cine abrieron por última vez para proyectar El regreso de la momia, Una noche con Sabrina Love y Lara Croft: Tomb Rider, el edificio permanecía completamente cerrado. Inicialmente lo adquirió CaixaGalicia para revitalizarlo y crear su sede cultural en Vigo, pero tras pasar a manos de Abanca nunca volvió a abrir. En el acto oficial de este viernes se evidenció el abandono al que sometió el banco este edificio histórico de la ciudad. Cables por el suelo, obras a medio hacer y suciedad en cada esquina dejaron ver el desinterés del banco sucesor de las cajas gallegas. Ahora, Xunta y Diputación prometen convertirlo en un "gran referente cultural". El primer paso está dado.