Galicia busca crear refugios climáticos en las 'ciudades grises' y Ourense será la primera

La Xunta invertirá 110.000 euros a través de un convenio de colaboración con la Universidad de Vigo y el Concello de Ourense en el diseño de un proyecto piloto de refugios climáticos a través del cual se elaborará un mapa de islas de calor y refugios climáticos en la ciudad con el fin de impulsar nuevas zonas verdes en el área urbano.

La conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, firmó esta misma semana el acuerdo con el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa, y con el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, para desarrollar la iniciativa. Estas labores permitirán localizar tanto esos espacios con las temperaturas más altas de la ciudad como los más frescos y con arbolado que pueda emplearse en episodios de mucho calor. Por otro lado, también tratarán de identificar medidas necesarias para desarrollar estos espacios como el plantado de árboles y otras soluciones basadas en la naturaleza para combatir los efectos del calentamiento global.

De hecho, este es el primer paso del proyecto piloto de refugio climático en la ciudad de Ourense -la elaboración del mapa de islas de calor y refugios climáticos- a lo que seguirá después la creación de refugios climáticos, zonas verdes en las que la población pueda refugiarse en momentos de temperaturas elevadas.

Ángeles Vázquez destacó que la Xunta financiará íntegramente los trabajos para la elaboración del mapa de áreas calientes y frescas, la Universidade de Vigo se encargará de realizarlos y el Concello ofrecerá su colaboración en el desarrollo de las actuaciones.

En esta línea, subrayó que la elección de la ciudad de Ourense para la ejecución de este proyecto piloto se debió a que tiene un clima muy extremo, con veranos muy cálidos, con una orografía peculiar y con características de áreas urbanas como la presencia de abundante infraestructura gris -calles asfaltadas o edificios de hormigón- que provocan que aumenten aún más las temperaturas y el efecto isla de calor.



Los resultados obtenidos en esta acción permitirán validar una metodología y un modelo exportable al resto de concellos gallegos de más de 20.000 habitantes, que podrán replicar o adoptar soluciones semejantes. Estos espacios verdes de nueva creación, además de contribuir a hacer frente a las olas de calor -cada vez más frecuentes a nivel global- se convertirán en un elemento clave para velar por la biodiversidad del entorno al asegurar la conservación de las especies autóctonas y la continuidad de los procesos ecológicos.

Estrategia en Galicia

De este modo, incidió la responsable autonómica, la Xunta avanza en su objetivo de impulsar las zonas verdes, adaptadas al cambio climático y con una mejor calidad de vida, para promover Galicia como refugio climático. De hecho, el fin último es consolidar la posición de la comunidad como la más resiliente al calentamiento global para alcanzar la neutralidad climática en 2040.

En ese contexto, y como una herramienta más para conseguirlo, se enmarcan las ayudas convocadas por primera vez este año y dirigidas a concellos para el impulso de espacios verdes como soluciones basadas en la naturaleza orientadas a la prevención de riesgos asociados al cambio climático en espacios urbanos y periurbanos. En total se aprobó la concesión de 42 aportaciones a 35 concellos por importe de 2 millones de euros para desarrollar iniciativas con las que crear refugios climáticos urbanos, impulsar actuaciones que aumenten la biodiversidad y mejorar las infraestructuras verdes y fluviales.

Salir de la versión móvil