El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha proclamado este martes que Galicia continuará con su "senda propia" en política fiscal y ha anunciado que el IRPF, además de bajar del 9,4 al 9% en el tramo autonómico como avanzó en su discurso de investidura, sufrirá una nueva rebaja en rentas de hasta 35.000 euros para paliar la inflación con efectos desde el 1 de enero de 2022.
Esto servirá, según ha estimado durante su comparecencia en el Parlamento gallego para avanzar las líneas maestras de los presupuestos de 2023, que cada gallego ahorrará una media de 450 euros, lo que se traduce en un total de 46 millones de euros.
"La inflación no puede suponer para los gallegos pagar más por el IRPF", ha aseverado Rueda, para avanzar que esta rebaja --del 4,1%-- tendrá efectos retroactivos, es decir, desde el 1 de enero de 2022.
Además, el presidente de la Xunta ha detallado que los departamentos de Economía, Industria, Promoción do Emprego y Política Social serán los que más crezcan en los presupuestos autonómicos para 2023, que ascienden hasta el máximo histórico de 12.800 millones, un 8,2% más que los de 2022.
Todo ello se añade a otras disminuciones que ya estaban comprometidas para el IRPF: las familias con dos hijos menores de 25 años se equipararán a las numerosas, que tienen además "otras bonificaciones"; y el primer tramo de este tributo bajará del 9,4% al 9%, como ya prometió en mayo durante su discurso de investidura.
"Senda propia"
Para Alfonso Rueda, quien lleva poco más de cinco meses como presidente de la Xunta tras el salto de Alberto Núñez Feijóo a la política estatal, estas medidas suponen que Galicia avanza en su "senda propia" en materia fiscal iniciada ya en 2009.
Desde entonces, las rebajas fiscales han permitido "un ahorro de 1.200 millones de euros", según la cifra que ha dado Rueda al principio de su discurso y que ha arrancado el primer gran aplauso de su comparecencia por parte del resto de miembros de la Xunta y de la bancada del Grupo Popular.
En este contexto, el presidente ha recordado las bonificaciones del impuesto de transmisiones patrimoniales; del impuesto de sucesiones, de la que se benefician el "99,9% de gallegos que heredan de un familiar directo"; y la ampliación de la rebaja del impuesto de patrimonio hasta el 50% anunciado la semana pasada.
Al respecto de esta última medida, que fue muy criticada por la oposición --BNG y PSdeG-- por beneficiar solo "a los ricos", Alfonso Rueda ha alegado que "no es el pilar fundamental" de los presupuestos de la Xunta, con una recaudación estimada de unos 34 millones de euros. Con todo, ha reconocido que no quiso eliminar este tributo al completo, como sí hicieron otras comunidades, porque "no era el momento".
En definitiva, ha reivindicado las rebajas fiscales porque "es lo que conviene hacer en un contexto de inflación". En esta coyuntura, ha cargado contra el Gobierno central por no hacer lo mismo y por "recaudar 22.000 millones de euros más" como consecuencia del alza de precios "mientras familias, autónomos y empresas tienen que hacer palabares para llegar a fin de mes".
Aumento del techo de gasto
El pleno de esta semana ha acogido esta inusual comparecencia del presidente de la Xunta para avanzar detalles sobre los presupuestos del próximo ejercicio, después de la aprobación en verano de un techo de gasto histórico de 12.800 millones, un 8,2% por encima de las cuentas de 2022. Está previsto que el proyecto empiece su tramitación parlamentaria en torno al 20 de octubre, con la intención de que entre en vigor el 1 de enero.
De la cantidad que sube, Rueda ha calculado que el 40% estará asignado a subidas salariales del empleo publico, así como para afrontar unos "mayores costes energéticos y financieros" de la Administración autonómica.
El presidente autonómico ha detallado que los departamentos de Economía, Industria, Promoción do Emprego y Política Social serán los que más crezcan en los presupuestos para 2023. Todo ello con una política del "sentidiño" que busque crear "certezas" y trasladar a los gallegos que "no están solos", apostando "por una gestión próxima, realista y consciente con la realidad social".
Peticiones al Gobierno central
Más allá de los detalles sobre las cuentas del próximo ejercicio, Rueda ha reservado la parte final de su intervención para afirmar que apuesta por una "cooperación leal" entre la Xunta y el Estado, al que ha demandado medidas "urgentes" en sanidad, gestión de fondos europeos y en política pesquera comunitaria, tras el veto a las artes de fondo en 87 áreas marinas protegidas.
Con respecto a esta última materia, que afecta a unos 200 barcos "de forma directa", ha avanzado que su gobierno remitirá al Ejecutivo central un informe con "argumentos técnicos", tanto medioambientales como socioeconómicos, que avalan que la pesca de fondo puede ser "respetuosa y sostenible". El objetivo es urgir al Gobierno de España a que recurra el reglamento que veta esta técnica de captura ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
También ha aprovechado Rueda para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que actúe ante la "falta de especialistas" en la sanidad, especialmente en medicina de familia, con la ampliación de las plazas MIR; y denunciar la "pasividad" con la que gestiona los fondos europeos para demandar una mayor agilidad en su transferencia a las comunidades y al tejido productivo.
No en vano, el presidente de la Xunta remitirá en próximos días a Sánchez una carta para instarle a "congelar" los peajes de las dos vías gallegas que dependen del Estado --la AP-9 y la AP-53--, como ya anunció que harían las dos autopistas de titularidad autonómica --la de A Coruña a Carballo y la de Vigo a Baiona--, para así no repercutir en los usuarios la inflación.