Galicia entra en un nuevo estadio de la pandemia que anticipa una clara y progresiva eliminación de las restricciones para adaptarse a la nueva realidad en la que los contagios están reduciéndose a mínimos históricos. Según los últimos datos publicados este lunes por el Ministerio de Sanidad, la comunidad gallega es la segunda mejor situada de España, solo por detrás de Asturias, en cuanto al número de nuevos contagios registrados. La incidencia acumulada a 14 días está ya en 22,95 nuevos casos por 100.000 habitantes, lo que sitúa a Galicia en un escenario de nueva normalidad en el nivel de riesgo más bajo. Galicia es también la segunda comunidad con mayor porcentaje de población con pauta completa. Un 84% de los gallegos y gallegas han recibido sus dos dosis. Un dato que crece hasta el 92,5% si solo contamos a la población diana, es decir, aquellos que pueden recibir la vacuna (mayores de 12 años). Los datos a siete días invitan además a seguir avanzando en una reducción progresiva.
Aunque la pandemia no ha desaparecido, y el virus todavía circula -a pesar de todo 620 personas se han contagiado en Galicia en las dos últimas semanas-, lo cierto es que la buena situación epidemiológica se traducirá en una nueva reducción de las restricciones. Así lo anticipó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, para asegurar que el comité clínico -que anunciará su decisión este martes- “adecuará” los protocolos “a esta nueva situación" con el objetivo principal de “ir liberando aforos y horarios”. Con todo, desde Sanidade se muestran todavía cautos y abogan por la “prudencia” y el “realismo” para avanzar con éxito en la desescalada final.
Los datos son sin duda esperanzadores y el conjunto de la Comunidad está ya por debajo de los ansiados 25 nuevos positivos por 100.000 habitantes. En el caso del área sanitaria de Vigo, nueve concellos llevan dos semanas sin notificar ningún positivo (Arbo, Covelo, A Guarda, Mondariz, Mondariz-Balneario, Mos, As Neves, Oia y O Rosal) mientras que la gran mayoría registra nueve o menos casos (Baiona, A Cañiza, Crecente, Fornelos de Montes, Gondomar, Moaña, Nigrán, Pazos de Borbén, Ponteareas, O Porriño, Redondela, Salceda, Salvaterra, Tomiño y Tui).
En Vigo, en las dos últimas semanas se han contagiado 87 personas, lo que se traduce en una incidencia de 29, a las puertas ya de la nueva normalidad. Debido a la horquilla que la Xunta ofrece sobre los casos en la mayoría de concellos (aquellos que tienen entre uno y nueve casos nuevos) es complejo calcular la incidencia acumulada en el conjunto del área, pero se sitúa en una incidencia de entre 20 -en el mejor de los casos- y 41 -en el peor-.
¿Cómo será la relajación de medidas en Galicia?
Tal y como apuntó García Comesaña, quedan todavía pasos por dar sobre aforos y horarios de apertura, ahora que además se permite exigir el certificado Covid en determinados espacios para flexibilizar más las medidas. Sin embargo, otros requisitos como el de la mascarilla todavía se mantendrán. “La mascarilla será la última cosa que quitemos”, explicó el conselleiro de Sanidade para avanzar que “en interior va a ser una constante durante un tiempo”. No se seguirá así el paso de otros países europeos como Dinamarca, donde a pesar de tener una incidencia muy superior a la de Galicia, con 81 nuevos positivos por 100.000 habitantes, se ha retirado ya la obligatoriedad de mascarilla en interiores y certificado Covid.
El Covid-19 deja un escenario desolador, con más de 182.281 personas contagiadas en Galicia desde el inicio de la pandemia y 2.639 personas fallecidas, según los datos del Servizo Galego de Saúde (Sergas). Ahora, los peores datos de incidencia se registran en los menores de 11 años, población que no cuenta con protección vacunal pero en la que los casos no revisten tanta gravedad como en adultos. De esta forma, la incidencia para este grupo de edad (54,99) dobla a la de los mayores de 80 (27,74) en Galicia. La franja de edad con mejor tasa es la de los situados entre los 60 y 69 años, con una incidencia de 13,55.