El Gobierno gallego ha analizado este lunes, en su reunión semanal y con el trasfondo de los efectos de la DANA en Valencia, un informe que aborda las actuaciones en las que trabaja para prevenir anegamientos y que van desde pasos normativos, como autorizar la limpieza y adecuación de espacios fluviales con una declaración responsable y rebajar trámites para actuar en espacios de riesgo, a proyectos como crear áreas de inundación controladas en zonas urbanas.
Las distintas iniciativas han sido detalladas en una comparecencia ante los medios tanto por el presidente autonómico, Alfonso Rueda, como por la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, posterior a la reunión semanal del Ejecutivo, que este lunes se produjo en la Cámara autonómica, donde un pleno acoge el debate de totalidad tanto del proyecto de ley de Orzamentos para 2025, como de la norma de medidas fiscales y administrativas que la acompaña.
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En esta coyuntura, la Xunta ha concretado que prevé movilizar el año próximo más de 35 millones en la planificación y puesta en marcha de actuaciones frente a los riesgos de inundación en el ámbito de la cuenca hidrográfica Galicia Costa.
Vázquez ha subrayado que en 2024 se efectuó la limpieza de ríos en un área de unos 500 kilómetros, considerada la más prioritaria, pero ha recalcado la necesidad de seguir trabajando "para que en la tierra de los mil ríos, los ríos no sean un obstáculo".
Y pocos días después de que los populares registrasen las enmiendas a la ley de acompañamiento, la conselleira ha ratificado, en la línea con su contenido, que se actuará para simplificar los trámites y que la burocracia no sea un obstáculo para hacer obras que prevengan inundaciones o limpiar espacios fluviales. Así, ha concretado que se ampliará la posibilidad de que las declaraciones responsables basten para proceder a la corta y retirada de especies vegetales y al clareo de árboles hasta un 35%. También ha aludido a las sanciones con las que se castigará a quienes tengan una obra no permitida en zona de servidumbre.
Asimismo, Augas de Galicia podrá acometer obras en zonas consideradas de riesgo de inundación sin pedir informe sectorial o licencia municipal. La enmienda registrada por los populares ratifica que tampoco será necesario someter el proyecto a exposición pública por la consideración del interés público superior en defensa de la salud y de la seguridad públicas que demanda "la inmediata ejecución de obra para reducir los riesgos identificados".
Modelo de alertas
En su comparecencia, Vázquez y Rueda han detallado las distintas medidas que integran el plan de Augas, que se apoya en el modelo Merlín, un sistema "pionero de alerta temprana de riesgos" de inundación en Galicia-Costa que desarrolló en colaboración con la Universidade da Coruña. Gracias a esta herramienta "se puede prever a 3 días vista el posible desbordamiento de los ríos" en la cuenca autonómica.
Con el mismo objetivo --anticiparse a posibles episodios de desbordamientos-- el organismo hidráulico también dispone de una completa red de medición de caudales que permite conocer los niveles de los ríos principales en tiempo real. "El sistema de medición de caudales de Galicia-Costa se duplicó en los últimos meses hasta llegar a las 95 estaciones de control", ha indicado Rueda.
Por su parte, la conselleira ha indicado que, para consolidar Galicia como un territorio más preparado para afrontar los riesgos derivados de las inundaciones, "se seguirá apostando por la divulgación (con un presupuesto de 0,7 millones en 2025) a través de la señalización de las áreas de riesgo y del desarrollo de actividades educativas en centros escolares o campañas de comunicación. Como novedad, se propone también la creación de corredores fluviales verdes con el fin de emplear la vegetación de ribera para reducir el riesgo potencial de inundación en zonas sensibles.
Actuaciones en áreas de riesgo
En materia de protección, precisamente, las acciones de Augas se centran en aquellos puntos más vulnerables a episodios de lluvias intensas, es decir, en las áreas de riesgo potencial y significativo de inundación (ARPSI). El organismo hidráulico tiene en ejecución o casi finalizadas obras que buscan proporcionar más espacio a los ríos o bien renaturalizar sus contornos en los ayuntamientos de Valga, Oia, Carballo y Catoira.
A estas actuaciones ya en marcha se sumarán, según Vázquez, otras nuevas localizadas en estas y enotras áreas de riesgo diferentes de Galicia-Costa a su paso por Viveiro, Ponteceso, Neda, Sada o Padrón. Con un coste total estimado en casi 20 millones, Augas ultima los acuerdos que garantizarán la licitación y ejecución de estos trabajos en colaboración con los respectivos ayuntamientos, que también tienen competencias en la materia.
Áreas de inundación controladas
En el apartado de restauración fluvial, el año que viene se destinarán 2,7 millones de euros a realizar trabajos de conservación y mantenimiento fuera del ámbito urbano y primando aquellas áreas con un riesgo potencial de inundación.
La Xunta ha remarcado que la responsabilidad de mantener los espacios fluviales en condiciones idóneas es compartida con las administraciones locales e incide en que se les facilita su labor al autorizar este tipo de trabajos mediante una declaración responsable.
Asimismo, en el caso de ciudades y áreas más urbanas, el objetivo no es solo reducir la amenaza de posibles desbordamientos, sino que las actuaciones que se van a realizar estén integradas con el contorno. En este sentido, Augas apuesta por la creación de áreas de inundación controladas, una fórmula aplicada con éxito en otras comunidades y que consiste en habilitar espacios capaces de retener grandes cantidades de agua en caso de lluvia intensa y con un valor ambiental que les permite también integrarse en futuros espacios verdes.
En el apartado de planificación, Rueda ha explicado que el actual Plan de gestión del riesgo de inundación 2021-2027 de la demarcación Galicia-Costa identifica "un total de 198 áreas con riesgo potencial significativo de inundación fluviales (170) y costeras (28), de las que 47 están consideradas de riesgo elevado". La conselleira ha añadido que ya se está trabajando en el próximo plan (2028-2033), que elevará a "172 las áreas de riesgo y pasará de 548 kilómetros a 566".
Identificadas las áreas, el segundo paso es la elaboración de mapas de peligrosidad y riesgo de inundación, en los cuáles se establece el posible alcance de esos desbordamientos atendiendo a distintos escenarios al tiempo que se hace una relación de los elementos susceptibles de verse afectados por ellos, como pueden ser, entre otros, la población, actividades económicas e industriales, zonas protegidas, monumentos, colegios o hospitales.
En la última fase se elabora el propio plan, que define las líneas básicas para prevenir y minimizar los riesgos. La conselleira ha subrayado que ya se inició hace varios meses la tramitación para la elaboración del siguiente plan de gestión, que marcará la hoja de ruta a seguir en este ámbito durante el período 2028-2033.
Así, el pasado mes de agosto se abrió la consulta pública del documento en el cual se recoge el estudio de evaluación preliminar de riesgos para identificar las áreas de riesgo de Galicia-Costa y hace unas semanas se licitó la elaboración y revisión de la cartografía de inundabilidad correspondiente a la cuenca autonómica, que se llevará a cabo el próximo año por un importe estimado de 0,3 millones de euros.