El Gobierno gallego reforma la Ley de protección y bienestar animal para que recoja el deber de identificar a través del microchip a los animales encontrados fallecidos en la vía pública y notificar su deceso a las personas que figuren como responsables. Así, la familia podrá hacerse cargo y comunicar la baja al Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía.
Así lo ha explicado este jueves la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, a una decena de protectoras de las cuatro provincias gallegas, a las que ha trasladado los cambios introducidos en esta ley y les ha informado de las nuevas ayudas de la Xunta para el cuidado y protección de animales domésticos abandonados.
La responsable autonómica ha subrayado que esta modificación de la norma recoge las reclamaciones de ciudadanos y colectivos animalistas al respecto de las dificultades con las que se encontraban en caso de que uno de estos animales falleciera en la vía pública.
La ley autonómica que incluye los códigos de actuación ante este tipo de situaciones "fue pionera en su momento", apunta la Xunta, y vela activamente por el bienestar y el cuidado de los animales de compañía. Con el cambio introducido ahora, además, "tiene en cuenta los derechos de los animales también cuando fallecen".
De este modo, teniendo "en consideración los derechos de los responsables de los animales y el vínculo sentimental que los une", la conselleira ha explicado que el cambio normativo introducido en la ley sectorial gallega refleja el compromiso "con el impulso a diferentes tipos de medidas que incidan positivamente" en el cuidado y protección de los animales, tanto durante su vida como cuando fallecen.