Amanece un nuevo día. Desde primera hora de la mañana las calles se llenan de gente con camisetas y pantalones cortos. El cielo no amenaza lluvia, ni tan siquiera nubes en una jornada típicamente de verano. Pero estamos en otoño, entrando ya en octubre.
Si Siniestro Total compusiera hoy su “Miña terra galega”, quizá debería cambiar esa estrofa de “onde o ceo é sempre gris” por “onde o ceo é sempre azul”.
La falta de lluvias se convierte ya en una amenaza para parte de Galicia. De hecho, la Oficina Técnica da Seca (OTS) acaba de proponer decretar la situación de alerta por sequía en seis cuencas de la demarcación Galicia-Costa, entre ellas, las de los ríos de Oia, O Rosal y el Lagares, en Vigo. Será el viernes cuando se active definitivamente, debido a que el caudal de estos cursos fluviales se encuentra ya en valores por debajo del 50%, lo que “los aleja de una situación de normalidad”, según apunta el director de la OTS, Roberto Rodríguez.
¿Qué significa estar en alerta por sequía? Esta declaración en determinadas zonas implica, según explican desde la Xunta de Galicia, “la protección de los recursos mediante la mejora en la gestión, ahorros y limitaciones al consumo de los grandes sistemas de abastecimiento”. Todo con el objetivo de garantizar el abastecimiento a la población, minimizando los efectos negativos sobre el medio natural.
Así, se intensificarán los controles y se celebrarán reuniones con todas las administraciones implicadas para evaluar las diferentes medidas a tomar.
Semana totalmente anticiclónica
El mes de octubre llega a Galicia con temperaturas atípicas para esta época del año y cielos totalmente despejados. Según Meteogalicia, esta situación anticiclónica nos acompañará durante toda la semana con termómetros por encima de los 25ºC en toda el área metropolitana de Vigo, superando los 30ºC en poblaciones como Tui.
Hace un año, la temperatura máxima en Vigo se situaba en los 20ºC, mientras que hoy se espera supere los 26ºC. La falta de lluvias está además también afectando a la capacidad de los embalses de la demarcación Galicia-Costa, aunque la Xunta apunta que el servicio está “garantizado”.
De esta forma, Zamáns, que da servicio a Vigo, se encontraba el pasado 25 de septiembre, al 53,8% de su capacidad. Un año antes, en la misma fecha, estaba al 71,4%.
Peor es la situación en el embalse de Baiona, que recoge sus aguas del río Baíña. Según el último informe, su situación era crítica con una ocupación del 44%. Hace un año era del 53%. En el caso del embalse de Eiras, que abastece en exclusiva a Vigo, el panorama es más positivo y se encuentra al 61% de su capacidad.
Por ahora, y a falta de medidas más restrictivas, Galicia gozará esta primera semana de octubre de tiempo de playa y jornadas soleadas en las que poder disfrutar de los últimos rayos de sol de la temporada. Aunque el sentido común nos diga que algo falla si tenemos que salir de pantalón corto en octubre.